Mar del Plata.- Cuando la mano estaba rara y habían expulsado al Pity Martínez, River respiró gracias a un golazo de Lucas Alario. En el segundo tiempo apareció Enzo Pérez con otro tanto descomunal y, con esa clase individual, destrabó el cruce ante Instituto que tuvo su cuarto de gloria y no la aprovechó. Al final fue 4 a 1 que poco tuvo que ver con lo que mostraron en el primer tiempo.
Los buenos momentos de Lux, la regularidad de Ponzio, las ganas de Moreira y la certeza de Alario fueron los puntos altos de un equipo que volvió a ganar en la Copa Argentina mientras intenta encontrar el funcionamiento que, por ahora, sigue en plena evolución.
River probó un nuevo sistema con la misma defensa, pero con retoques en el medio y arriba. Nacho Fernández por adentro -cerca de Ponzio-, Pity por la banda zurda, Auzqui en la derecha y la doble punta Alario y Scocco. Instituto metió dos líneas de cuatro para dar batalla y cortar la ofensiva rival. Además, dos delanteros fuertes como Fernández y Castelli.
A la Gloria no le quedaba mucho más, ya que empezaron a entrenar hace una semana y la mayoría de los refuerzos casi que se conocieron en Mar del Plata. Debutaron de arranque Hoyos, Aguirre, Bonacorso, Goicochea y el punta Fernández.
A pesar de estas diferencias de categoría y de momentos, la primera mitad de los 45 iniciales no hubo siutaciones en lo arcos. Incluso hasta tuvo más que hacer Lux que Hoyos, arquero del equipo cordobés. Para peor al equipo de Gallardo le expulsaron al Pity. El enganche quedó caliente por una patada de Mainero y lo fue a buscar de manera infantil para causarle otro problema a su equipo que jugaba mal y que debía arreglar la situación con un hombre menos.
Con ese lío andaba el Millo cuando la jerarquía le resolvió parte del asunto. Nacho fue al fondo, tiró el centro atrás, Scocco distrajo y Alario tuvo la mente libre para pararla y reventarle el arco a Hoyos. El gol le llegó al Pipa tras 10 partidos sin anotar y fue un alivio para él. Lo hizo en una noche en la que se fue al entretiempo mejor de lo que pintaba.
El segundo tiempo fue con un arranque claro para la Gloria. Grave error de Casco. Pase atrás que fue asistencia para Castelli que, con tiempo y espacio para definir, eligió mal y Lux la mandó al corner. Alario tuvo una y cobró; Castelli tuvo tres y no acertó nada. La diferencia estaba allí en poco más de 50 minutos de juego. Encima Agüero lo bajó al agarrarlo a Moreira como en una acción de catch y dejó con 10 al equipo para que la ilusión se desmorone. Encima Enzo Pérez hizo un golazo cuando le tocó entrar y el 2 a 0 empezó a definir todo lo que un rato antes parecía tan complicado. Lo que vino después fueron parte del detalle; el descuento de Olego enojó a River que anotó dos goles más, primero Maidana y luego Borré.