Para la elaboración del flamante IPC nacional que elabora el INDEC, la diferencia de valores entre la ciudad de Buenos Aires y el Conurbano y la zona Sur del país oscila entre el 10 y el 30 por ciento para ciertos productos. Mirá la infografía

La diferencia de precios entre el Gran Buenos Aires y la zona más austral del país se ubica entre 10% y 30% en el caso de algunos productos, según el nuevo indicador de precios a nivel nacional difundido por el INDEC.

Algunos productos son más baratos en el interior que en el área metropolitana, mientras en otros prácticamente no hay diferencias.

La diferencia de precios, que en la comparación entre regiones puede ser casi nula, en otros podrían justificarse por los costos de traslado, pero también ocurre que en zonas productoras, donde no deberían impactar los costos logísticos, el artículo cuesta más que en el área metropolitana.

Por ejemplo, una docena de huevos en la Capital Federal cuesta en promedio $ 33,23, mientras en la Patagonia vale $ 43,34, es decir, casi diez pesos más, y un diferencial del 30,4%. El mismo se vende a $ 29,33 en el área Noreste, a 33 en la región Pampeana, a 30,08 en el noreste, y a 35,84 en el área de cuyo.

El kilo de pan francés, que es una producción local, en la Capital se vende a $ 38,64, mientras en Cuyo tiene el precio más barato con $ 28,12, en la Patagonia, cuesta $ 38,43, en el Noreste a 28,67, a $ 31,42 en la Pampeana y a 32,32 en el noreste. Así, el kilo de pan tiene una diferencia de precio del 27% entre el lugar más caro y el más barato, aún tratándose de una producción local, en lo que puede incidir el costo de la electricidad o de los insumos para producirlo.

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Un litro de aceite de girasol cuesta $ 50,41 en el GBA, mientras que en las zonas productoras de aceite como cuyo cuesta 48,26, y 52,46 en la Pampeana, 51,08 en el Noreste, 51,46 en el noreste y 50,31 pesos en la Patagónica, observándose una gran paridad con diferencias que rondan los $ 2.

En tanto, economistas de diferentes corrientes de pensamiento pronosticaron que la inflación podría mostrar una aceleración este mes por las subas en rubros regulados y el histórico traslado a precios del incremento en el valor del dólar.

Nicolás Trotta, rector de la Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo, dijo que la inflación de julio podría ser más alta que la de junio debido al ajuste en los precios de los combustibles y otros rubros como esparcimiento, por las vacaciones de invierno.

Evaluó que como la variación del precio del dólar históricamente en la Argentina se traslada a precios, la depreciación del 6% del peso en las últimas dos semanas ejercerían también presión inflacionaria, “a pesar del momento recesivo que atraviesa el país”.

Por su parte, el economista jefe de FIEL, Daniel Artana, dejó entrever que la inflación podría mostrar una aceleración en julio por la suba de los precios regulados, después de que ya evidenciara un incremento la “inflación núcleo” en junio. La inflación núcleo es la que mide el IPC cuando no toma en cuenta para el cálculo bienes y servicios cuyos precios están sujetos a regulación o tienen alto componente impositivo, como combustibles, electricidad, agua y gas).

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