Alberto Príncipe, presidente de la Cámara del Comercio Automotor, admitió que "el porcentaje final de una baja del 11% en la comercialización de vehículos usados durante el año pasado nos deja un sabor amargo".
Sin embargo, Príncipe prefirió no hacer olas contra las políticas oficiales y optó por cargar las culpas sobre los bancos.
"Seguimos sosteniendo que si las entidades bancarias nos hubiesen acompañado con créditos accesibles para el público, lo situación hubiese sido otra", dijo.
Los concesionarios se vienen quejando de la falta de créditos desde varios años, pero a pesar de ellos la venta de autos siguió creciendo y alcanzando récords, hasta que el ministro de Economía, Axel Kicillof, subió los impuestos al sector.
Príncipe reconoció que "cuando caen las ventas, nuestras estructuras se resienten y tenemos que agudizar el ingenio para mantenerlas vivas. El empleo es la prioridad".
Alertó, además, que están "comenzando el año sin ninguna mejora sustancial que muestre cambios en nuestra actividad. Se deben tomar medidas urgentes para volver a motivar al público en general y regresar, paulatinamente, a un mercado como el 2013".
Fuente: NA