Según un informe de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), tras la devaluación y el aumento histórico del dólar, la brecha de precios entre lo que pagó el consumidor y lo que recibió el productor por los alimentos agropecuarios subió 2,9 por ciento en julio.
La entidad evaluó que el precio de estos productos para la venta al público fue 5,15 veces más caro que cuando salió del campo, para un promedio de 25 productos agropecuarios que se sirven en la mesa familiar.
En cuanto al mes de junio la diferencia había sido de 5,1 veces, por lo que el aumento fue suave pero sostenido en valores de por sí elevados.
Además, de los 25 productos relevados, en 13 subieron las brechas y en 12 bajaron, según datos del Índice de Precios en Origen y Destino (IPOD) que elabora el sector de Economías Regionales de la CAME. Entre los alimentos que pasaron este mes al rango de brechas altas, se encuentran la lechuga 6,9 veces, el arroz 6,6 veces, y el pimiento rojo 6,0 veces.