Un merendero del barrio Springfield de Bernal, que con la cuarentena se transformó en cuarentena, no solo entrega comida, sino también barbijos que confeccionaron internos de la Unidad 40 de Lomas de Zamora.
Se trata de Rincón de los Niños, ubicado en la calle 172 bis, casa 107, a cargo de Viviana Medina, quien cuenta con la colaboración de otras cuatro mujeres para preparar los alimentos y las donaciones de la comunidad para seguir funcionando.
En diálogo con El Quilmeño recordó que el merendero, que en octubre cumple 3 años de existencia, surgió "después de una inundación", que multiplicó las necesidades en el barrio.
Pero de la mano de la cuarentena, la necesidad de asistencia aumentó. Hasta marzo recibía alrededor de 60 a 70 chicos, los lunes, miércoles y viernes. Ahora, preparan merienda para 150. "Antes venían con el papá o la mamá, que son quienes en estos meses se acercan para llevarles lo que elaboramos", contó Medina.
Chocolatada, mate cocido con leche, jugos, tortas fritas, pasta frola y pan casero es lo que Rincón de los Niños ofrece a las familias del barrio Springfield los tres días de la semana citados a partir de las 16.
Ante la creciente necesidad, y en contacto con otros comedores del barrio, Viviana Medina decidió brindar también un almuerzo los domingos al mediodía. "Estamos entregando 200 viandas, y cocinamos lo que tenemos de acuerdo a la ayuda que recibimos: puchero, locro, fideos o arroz", precisó.
Y desde hace unos días, al alimento se le sumó un elemento indispensable en estos días: un tapabocas, a partir de la donación realizada por diez internos de la Unidad 40 de Lomas de Zamora, que confeccionaron 250 de esos elementos para el merendero.
Medina explicó que un integrante del Servicio Penitenciario Bonaerense le propuso realizar el aporte "y acepté rápidamente, porque hay mamás que se acercan a buscar la comida sin tapabocas porque no lo tienen". Y mostrando su solidaridad, la vecina ya hizo entrega de parte de los mismos a otros comedores que funcionan en el barrio.