E ste sábado 1º de octubre a las 21.30 Alejandro Fantino colocará nuevamente en el tapete de la pantalla de América TV a Animales Sueltos Clásicos, el programa que fuera emblema de la medianoche. Con la compañía en el humor de su amigo personal y coequiper Coco Sily, el conductor que ahora atraviesa por una nueva etapa de su carrera priorizando los irrebatibles mano a mano y el análisis de la mesa política, intentará distender el primer día del fin de semana e imponer la huella que convirtió al ciclo entre los más destacados.
"Tengo mucha expectativa porque es encontrarme con Coco de nuevo después de muchos años, por lo menos 3 que no veníamos trabajamos juntos con continuidad. Y esa química es la expectativa mayor. Volver a encontrarme con él, divertirme, pasarla lindo. Ese es mi sueño", señala Fantino.
"Son doce especiales de acá a fin de año y después la vida dirá si nos volvemos a encontrar con Coquito. Pero hasta el momento no está previsto continuar. Está pensado hacer 12 mini show y luego veremos", apunta el hombre que se trasformó a sí mismo. "Yo venía haciendo los mano a mano los domingos. Me podría quedar con eso pero decidimos entregar el mano a mano y apostar a un gran show para los domingos", explica las razones del regreso del envío que debuta de este sábado en competencia directa contra Mirtha Legrand en El Trece.
"Entendimos que estaba bueno juntarnos después de este tiempo y volver a divertir. Mi carrera giró un poco en el último tiempo. Coco no estaba haciendo televisión y entonces la posibilidad era de venir a pasarla bien los domingos", expresa sobre la flamante propuesta. El jolgorio del tradicional Animales Sueltos en esta nueva etapa del periodista en la que intenta dejar atrás el costado más informal y profesamente desprolijo de su carrera, tendrá lugar pero más recatado y con personajes no tan border. "Tiene otro tipo de invitados que los anteriores. No va a estar tan enfocado a la noche, en la joda", asevera.
"Porque ese Animales Sueltos que la gente recuerda es el Animales del 2009. Pasaron muchos años, estamos más grandes. Mi carrera giró mutó. Lo que no se pierde es la conexión, la chispa, la joda, el humor, el Coquito bromeando y boludeando y haciéndome reír a mí y haciéndonos reír a todos. Pero de pronto los primeros invitados del sábado son Los Nocheros, Carlitos Tevez y Coqui Ramírez. Estamos pensando en otro tipo de programa, más familiar".
Claramente, Alejandro Fantino, ha virado su mirada sobre lo que hoy le propone a la profesión que abraza Una y otra vez acentúa su notable cambio y la determinación de orientar para otro rumbo su carrera. "La necesidad es otra y estamos más grandes. Nuestra carrera cambió y la televisión también. Yo no reniego de ese Animales Sueltos de joda de noche, que boludeábamos con las chicas al aire. No reniego en lo más absoluto, fue maravilloso, me encantó hacerlo y la pasé de diez. Es una parte de mi carrera, pero hoy no estoy para hacerlo. La realidad que sé hoy estoy para hacer otras cosas. Mi carrera cambió y voy por otro lado. Ahora yo pienso que el sábado no tengo por qué ir ni a un extremo ni al otro. Puedo recuperar cosas de ese programa y aplicarlas en el viejo Animales Sueltos", garantiza quién se confiesa todavía muy enamorado de su esposa Miriam Lanzoni, pese a la crisis que atraviesa la pareja.
En el terreno político hoy este conductor, de cara a su entrevistado, parece moverse como pez en el agua. Del animador burlón y bromista al que se asombra con un "pará pará" que obliga al interlocutor a volver a exponer su sesudo argumento, hay un trecho.
"El periodismo es un oficio y uno va encontrando su oficio al aire. Fui encontrando mi oficio al aire", dice "Fanta" con complicidad. "Es como que vas esculpiendo y en un momento dado te sentís mejor esculpiendo en mármol que pintando. Yo me fui transformando al aire hasta sin querer. Por una necesidad de rating empecé a entrevistar a gente en mano a mano. Esas notas rindieron, un día me anime a entrevistar a un político, ese político rindió y me llevó, me encadenó, a conducir una mesa política", devela su trayecto. "Pero yo me considero un entrevistador, me considero un conductor de televisión. Termino haciendo periodismo pero si vos me preguntás qué pongo para salir del país: Conductor de televisión. Yo soy un conductor de televisión. Me tocó hacer un formato en Fox con Escuela para maridos. Mañana me puede tocar conducir La Voz", enumera Alejandro hábilmente capacitado.
"También me preparé para ese cambio. No es que de un día para otro digo: "ahora yo hago esto". Porque para sentarse en esa mesa que yo me siento todas las semanas tenés que estar muy firme de base, tenés que leer. No te podes sentar fácilmente porque sino te voltean. Estudio mucho", indica y enseguida cuenta que cuando hace muy poco entrevistó al juez Rafecas se reunió a cenar el día anterior, durante 3 horas, con abogados penalistas que le sirvieron detallada información. "Son notas que no te perdonan técnicamente. Vas a al aire y te agarró flojo de papeles y te dan vuelta como una media. Eso es lo que tienen este tipo de programas. Son una clase, disfruto y me construye cada día".
LEA MÁS:
"Este momento político lo veo movido. Veo que en algunas cosas el gobierno no está enfocado: pero no sé si parte de que no esté enfocado es que está tratando de llegar a lo que viene buscando, a lo que está tratando de conseguir. Y, tal vez, parte de conseguir eso sea pasar por un tiempo en que las cosas estén medias movidas", señala Fantino, hoy por hoy, casi un experto en el debate de la actualidad política.
"Yo quiero que le vaya bien al gobierno que gobierna. Salvo que el gobierno que esté no haya llegado democráticamente. Sino siempre quiero que le vaya bien. Estamos todos en el mismo barco", resume luego.
comentar