El conductor de radio y TV debuta como autor teatral con Encuentro de Genios, en el teatro 25 de Mayo. EN un mano a mano con DIARIO POPULAR, aprovechó para pegarle (otra vez) a Feinmann

"Para escribir una obra de teatro hay que ser muy curioso", dispara de entrada Beto Casella, quien debuta como autor teatral en Encuentro de Genios, que protagonizan Juan Palomino (como Juan Domingo Perón), Alejandro Fiore (Sigmund Freud), Nicolás Pauls (Albert Einstein), Gerardo Baamonde (Woody Allen) y Pablo Novak (John Lennon), dirigida por Roberto Antier, que se ofrece de jueves a domingo en el teatro 25 de Mayo, de avenida Triunvirato 4444, del porteño barrio de Villa Urquiza, y que se pregunta: "¿Qué pasaría en un encuentro entre Freud, Woody, Lennon, Einstein y Perón?", en la cual el prestigioso realizador cinematográfico tiene que elegir uno de estos personajes para escribir una biografía.

Ante la duda, los reúne en su casa e implementa una reunión en la que deben ir eliminándose entre ellos. Casella utiliza para los diálogos gran parte del pensamiento y frases textuales de estos hombres que como se sabe y cada cual a su manera cambiaron el curso de la historia. La charla es, por momentos, de mucha profundidad, de humor permanente, de ocurrencias geniales y de un desenlace bien "argentino".

Tras cartón agrega: "Hay que tener mucha voluntad para escribir, porque escribir es cansador. Se hace de noche, por lo menos en mi caso. Se fuma mucho. Tiene un trabajo de investigación muy intenso. Hay que interiorizarse de la religión, el arte, la vida, las mujeres y la política de cada uno de estos personajes históricos, unirlos y hacer que todo eso se convierta en diálogo. Tenés un sexto integrante que en este caso soy yo y hay que encontrar un elenco teatral que es tanto o más complejo que escribir el libro. Después está todo el proceso de producción, escenografía y vestuario y yo no tenía ni la menor idea. Además hay que hacer un banner publicitario para la puerta del teatro. No hay que ser un genio para escribir. Te tiene que gustar el tema y laburar mucho".

A propósito de que su clásico ciclo televisivo, Bendita, entró en la décima temporada consecutiva a través de la pantalla de Canal 9, señala que "soy un hombre de suerte. Hay que tener mucha suerte para mantenerse diez años en televisión. No estoy de acuerdo con los que hablan de esfuerzo. Claro que el programa tiene que estar bendecido por el público que te sigue. Bendita es un programa bendito. No es fácil permanecer en el prime time. Ha tenido momentos mejores y peores, pero el público que temporariamente se va, por lo general siempre vuelve y el rating se equilibra. A veces se va una porción de la gente que nos sigue, pero después vuelve. Doy gracias a Dios y a la vida por tener la suerte de hacer un programa como Bendita. Tengo que ser un eternamente agradecido. Porque en definitiva yo me considero un mediocre con mucha suerte y ganas".


"Feinmann tiene una personalidad psicótica"

A propósito de su ya "histórica" pelea con Eduardo Feinmann, actualmente suspendido por el grupo Indalo, Beto Casella sostiene: "No hay pelea con Feinmann. Se trata de una personalidad psicótica, de ataques constantes a sus compañeros de trabajo, que describe el perfil de un maltratador serial que ha tratado salvajemente desde un empleado de recepción o de limpieza por tirarle una valla de estacionamiento hasta el maltrato público a Pablo Duggan y Edith Hermida. Si yo fuera amigo de Feinmann le diría que tiene que calmarse porque así no va. Un fin de semana, un amigo lo tiene que agarrar y ponerle todos los videos, hacérselos escuchar y decirle: "Vos, Eduardo, dijiste esto de tus compañeros de trabajo". No es que yo le voy a dar consejos porque soy el menos indicado para hacerlo. Pero evidentemente Feinmann está muy violento. Creo que está peleado con la vida. Necesita ayuda. Alguien lo tiene que ayudar y quién mejor que un amigo para que le haga rever su postura y cambiar la actitud".


"De ninguna manera soy un adicto al trabajo"

Después de hacer siete horas diarias de radio (de 6 a 9, Levantado de 10, por la AM 710 Radio Diez, y de 9 a 13, Bien Levantado, por la Pop FM 101.5) y una hora y media diaria de televisión con Bendita por Canal 9, de 20.30 a 22, y ante la pregunta de si es un adicto al trabajo, comenta con convicción: "No, de ninguna manera. No soy un workaholic (adicto al trabajo). Me parecen patéticos los adictos al trabajo".

Enseguida agrega: "Hago mis programas de radio y después trato de dejar para el resto del día mis paseos, mis lecturas, tocar un rato la viola, ver una película, ir a los comedores que apadrino a visitar a los pibes, para jugar un fulbito y ahora ir a ver mi obra de teatro. Estos que están todo el día en un canal de televisión con larguísimas reuniones de producción no van conmigo. Creo que el día debe distribuirse en 8 horas de trabajo, 8 de sueño y 8 de distracción. En mi caso tengo 8 horas y media de trabajo, 5 de sueño y 10 horas y media de distracción".

Separado desde hace tres años de la madre de sus dos hijos, al hablar de su actual vida sentimental, dice que "hicimos un acuerdo con la madre de mis hijos para no comentar nada personal de cualquiera de los dos por un tiempo prudencial que consideremos nosotros, porque no me parece de buen gusto que cuando alguien se separa después de muchos años de matrimonio, a los dos meses aparece exhibiéndose con una nueva persona. Creo que hay que respetar los tiempos del duelo mutuo".

Finalmente comenta que "en un futuro me veo como jurado del Bailando. Cuando Marcelo (Tinelli) me llamó para ofrecérmelo, le dije que me diera un tiempo que lo voy a hacer más adelante. Pero ahora no es el momento ideal. Si lo hiciera mostraría un personaje y una forma de calificar que sea divertida y provocadora sin llegar a ser despectivo con el bailarín que acaba de actuar en ese momento como veo que ocurre a veces con los participantes".

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