Son la pareja del momento. Son los más buscados por la prensa y los más seguidos por la gente. Ella porque es una de las protagonistas de la serie del momento. El porque además de ser el hijo de uno de los mejores actores del país está haciendo una carrera super exitosa. Son Ursula Corberó y el Chino Darín quienes llegaron a nuestro país en plan de vacaciones mientras se preparan para volver al ruedo con todo.
Ursula estará grabando la tercera temporada de La Casa de Papel, el suceso televisivo de Netflix, mientras él brilla en su desembarco actoral en España y se prepara para estrenar la película argentina El Angel, que fue aclamada en Cannes.
Si bien los actores conviven en España, viajan mucho a nuestro país para visitar a la familia del Chino, que mantiene una gran relación con Ursula, y también para disfrutar de la escena local. Ambos están de visita en Buenos Aires y aprovecharon para hacer una salida romántica y fueron a ver la obra Tarascones al Teatro Picadero. Los actores eligieron un look muy casual y deportivo ya que ambos lucieron joggins, camperas amplias y zapatillas para su cita. Al Chino se lo vio con un bastón y el hijo de Ricardo Darín contó que tuvo un pequeño accidente en España. Tras ver la obra, la pareja retiró su auto del estacionamiento y se mostraron muy simpáticos con los empleados del lugar.
Lo cierto es que esa onda, no fue tal con la prensa. “Vamos a ver la nota del Chino y Ursula, miren la mala onda de Tokio de La Casa de Papel, se indignó cuando nos vio. Y miren la carita cuando vio la cámara”, dijo Angel de Brito al presentar la nota en su programa. Y, de hecho, Ursula se mostró molesta por la atención de la prensa al ver al cronista de LAM: “Estoy muy bien, pero no es el momento mi amor. No es el momento”, dijo. Cuando le preguntaron si no le gustaba la prensa, Corberó respondió: “No, nunca me gustó. Me gusta cuando me tiene que gustar, no cuando salgo del teatro en un momento personal”. Cuando volvieron de la nota, Angel no la perdonó. “Ahí la veíamos a Ursula yendo a buscar el pony que había dejado en la esquina. Cuánta mala onda”, dijo y agregó: “Acá somos muy buenos”