Espectáculos
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A pesar de que la noticia había aparecido en los medios meses antes de la boda, la bella modelo no estaba al tanto del estado paterno de su marido y por eso fue que lo dejó
Muchos intuían que era por el escándalo desatado por la desaforada boca de Leonardo Fariña que su infartante esposa, Karina Jelinek, lo había dejado. Sin embargo, en una entrevista concedida a la revista Pronto, ella confesó que fue porque él no le había contado que tenía un hijo.
Si bien la información había sido difundida meses antes de que se concretase la boda entre la modelo y el sospechoso millonario por los medios que trataban de determinar quién era el sujeto en cuestión, ella habría preferido hacer oídos sordos.
A pesar de estos rumores, en algunos casos afirmaciones, y como confiaba plenamente en Fariña, Jelinek no le preguntó al presunto testaferro si el asunto del hijo era o no verdad.
Pero cuando comenzaron a salir a la luz todos los secretos sobre el origen de los fondos que manejaba Fariña, Karina Olga se decidió a averiguar ese asunto y de esta manera consiguió el pretexto perfecto para alejarse de todo este escándalo del que ella no saldría indemne ya que, de concretarse el divorcio de Fariña, ella –que tiene blanqueados todos sus ingresos- debería compartir sus ganancias con el "desempleado" más famoso.
A pesar de estos rumores, en algunos casos afirmaciones, y como confiaba plenamente en Fariña, Jelinek no le preguntó al presunto testaferro si el asunto del hijo era o no verdad.
Pero cuando comenzaron a salir a la luz todos los secretos sobre el origen de los fondos que manejaba Fariña, Karina Olga se decidió a averiguar ese asunto y de esta manera consiguió el pretexto perfecto para alejarse de todo este escándalo del que ella no saldría indemne ya que, de concretarse el divorcio de Fariña, ella –que tiene blanqueados todos sus ingresos- debería compartir sus ganancias con el "desempleado" más famoso.