"En Pop hago de 22 a medianoche Mató Mil, un programa que tiene como slogan 'los 80 y los 90 suenan en pop', y va de lunes viernes de 22 a 0 y tiene una emisión los domingos a la mañana de 11 a 13. Y pegado a Mató Mil hago Trasnoche Pop, que va de medianoche a 5 de la mañana, y esta franja está primera en audiencia, con casi 15 puntos de share. Son dos propuestas bien distintas con el mismo conductor. Mató Mil gira en torno a las décadas del 80 y 90, desde lo musical y desde el contenido.
La Trasnoche Pop, en cambio, es un programa donde el oyente es protagonista: hay muchísima interacción, con un eje temático para cada día. Por ejemplo, lunes y miércoles la trasnoche es 'paranormal', donde el oyente cuenta historias reales de casos misteriosos. Todo con un clima de cortinas musicales y cierta aura acorde. No lo tomamos en joda, no juzgamos las historias que nos cuentan, simplemente las escuchamos y el oyente se prende a dar su opinión. Los martes hacemos la sección Fonoterapia, que es la terapia de la vida: como llamar a un amigo y contarle tus cosas.
Acá un oyente es favorecido y cuenta su caso al aire, con el nombre suyo cambiado. Y la audiencia opina. ¡Y explota! Los jueves a la medianoche es la noche de los invitados y el humor. Vienen 4 oyentes con los que pegamos onda y los seleccionamos durante la semana en un casting, por simpatía o por tener una pata humorística. Y convocamos a un artista y un imitador, como Ariel Tarico o el Pato Venegas. Como la radio tiene vidrio a la calle, hay mucho movimiento y juego mucho con la gente que está en la puerta, y nos ve. Muchas veces salgo a conducir a la puerta de la radio y hasta terminé transmitiendo dentro de un taxi".
"Quiero destacar que está Diego Rojo en la puesta en el aire, quien además de ser el operador es la otra pata creativa. Entre los 2 le dimos forma al programa que me confiaron Martín Rubio, director de la radio, y Roberto Carrer, coordinador de Pop, que creó este espacio. Ellos me dijeron: 'Dale que a la noche vos tenés el termómetro...', que confíen en tu criterio y te den soga es lo más. Además, para estar tantos años en un horario tan sacrificado, debo agradecer el aguante de mi mujer May que me banca en todas".
Rossi es un convencido de que "a esa ahora si a la gente le das un contenido te va a elegir sobre la música. Hago un programa multitarget donde el protagonista tiene que ser el que escucha, y la propia gente me da las historias". Puesto a contarnos la más conmovedora no duda en recordar "La de una mujer que me ubicó por Facebook y me escribió contándome que tiene un nene con autismo y que todavía no hablaba, pero que me imitaba a mí hablando en radio. Ella me pidió que le mandara mensajes a su nene, Giácomo, por WhatsApp y yo le mandé unos audios con saludos. ¡Y y el nene empezó a hablar!". Conmovedor. Eso es la radio.