Ninguna de las dos da el brazo a torcer. La pelea entre Luciana Salazar y Amalia Granata parece no tener fin. "Yo no traje el conventillo, lo armó un hombre y me lo trajeron", aclaró la infartante rubia y, claro, en esta declaración involucró a Granata.
Inexplicablemente, Salazar corrió del medio a Granata en la escandalosa separación de ella con Martín Redrado y los dardos apuntaron directamente a él. Igualmente, no cree en las buenas intenciones de Granata cuando ella afirma que "entiendo la posición de Luciana".
Granata se quedó con quien fuera novio de Salazar y encima le puso pimiento a la separación. Luciana, sin embargo, a la hora de cargar las culpas las arroja todas sobre su ex pareja.
"Fue algo que no busqué. Vino buscado por un hombre". Tras la separación, Luciana afirmó en un reportaje en Desayuno Americano (América) que "lo que más me sorprende son los comentarios que te llegan después. Tal vez la gente no se anima a decirte las cosas cuando estás en pareja y cuando te separas te llagan todas las cosas malas de tu ex que no podés creer. De todo me llega, pero uno trata de hacer oídos sordos en algunas cosas y en otras te quedas pensando".
Muy a su pesar se refirió a Amalia Granata y desmintió a rajatabla haber sido responsable de que la echaran de un desfile en Tigre: "En esas cosas no me meto. Ese fue un invento de una persona que es de mala entraña".
A su vez salió en defensa de Salazar el organizador del desfile, Guillermo Azar, desfile que no se llegó a concretar porque se suspendió por la intensa lluvia: "Si yo contrato a alguien y después esa persona se quiere bajar para no compartir pasarela, es problema de esa persona. No es problema mío. Yo no voy a decir a nadie: 'Vos sí, vos no'".
Granata no contestó ni a Salazar ni a Azar. No se hizo eco de las declaraciones sobre todo del organizador, quien dio a entender que Granata se habría bajado sola del desfile. Ella en el fin de semana viajó a Uruguay por trabajo y lo hizo sin la compañía de Redrado. Le salió muy bien: se bajó de un desfile que no se hizo y cobró buen dinero en la otra orilla.