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Mira la vida con ojos realistas. Considera a la honestidad como su mayor virtud y no cree que el tiempo cure todas las heridas. El actor se dice respetuoso de la opinión ajena y asume su lugar. "Un día tomas un vino de 400 y al otro te toca un vaso de agua", admite.
Mientras se destaca en Mar del Plata, como parte del elenco de la obra ¿Qué le digo a mi mujer? en el Teatriz, Matías Santoiani se anima a compartir sus impresiones con POPULAR en este reportaje.
l ¿Para qué le faltan cinco para el peso?
-Para mentir. No sé mentir. No lo puedo hacer. A mí se me nota todo.
l ¿Mira la vida con ojos optimistas o pesimistas?
-La miro con ojos realistas.
l ¿Llegar o mantenerse?
-Sin duda, mantenerse. Puede llegar cualquiera, pero para mantenerse es necesario talento, perseverancia y ser buena gente.
l Entre sus preocupaciones, ¿qué lugar ocupa dinero?
-La guita no me preocupa. No me gustaría pasar necesidades. Con que me alcance para pagar el teléfono, la luz, el gas, la tarjeta de crédito y comprarme algo que me gusta, me doy por hecho. Para vivir no necesito tener 20 palos en el banco. Soy feliz con lo que tengo. Si me muero mañana, moriría millonario.
l ¿Cuál es su mayor virtud?
-Mi honestidad.
l Ante la falta de respeto, ¿cómo acciona?
-No hablo ni me relaciono con los irrespetuosos.
l ¿Qué siente cuando un ser querido lo recrimina por algo?
-Si me equivoqué, me disculpo. De lo contrario, debato. El punto es que últimamente, la gente se pasa facturas por cosas que sucedieron hace cuarenta años. Algunos usan esas cosas para tener más prensa. Yo pienso que si no lo hiciste en su momento, ya fue. No suma nada. Ya prescribió.. Para mi, lo que pasó, pasó.
l ¿Qué hábito ajeno no tolera?
-Me molestan los que tienen un ego desmedido y los que sacan chapa diciendo: “Soy amigo de tal tipo“y, en realidad, sólo lo vieron una vez. Esas cosas me vuelven loco.
l ¿Cómo piensa devolver los favores que le hicieron?
-Los favores no se pueden devolver. Por ejemplo, si alguien me prestó plata, yo le devuelvo el dinero, pero el gesto que tuvo conmigo es imposible devolverlo. ¡Ojo! me desagradan esas personas que porque te hicieron un favor te hacen sentir como que les debes la vida y te lo recuerdan cada vez que pueden. Ya está. Pará, Ya lo saldé. Ya lo pagué.
l ¿Hay que dar sin esperar una devolución?
-Por supuesto, si la devolución no llega, no importa. Hay que tener en claro que, quizá, el otro no ve las cosas del mismo modo.
l El tiempo, ¿cura todas las heridas?
-No siempre. Toda lastimadura deja marcas.
l Alguna vez, ¿anduvo a la deriva?
-Jamás. Puede tener mis días mejores o peores, pero nunca me sentí perdido. Las circunstancias me fueron acomodando. Yo camino por la vida y voy viendo con qué me cruzo. Intento surfear las dificultades que se me presentan en el camino.
l ¿Siempre se hace cargo de sus decisiones?
-Absolutamente. Si me equivoco, lo asumo. No le echo culpas al otro. En general, los actores tiramos la pelota afuera. Si hacemos un fracaso, la culpa siempre es del productor, del tiempo, de la economía o del público, nunca es nuestra, pero no es mi caso.
l ¿Retornaría al pasado para reparar algo que hizo mal o viajaría al futuro para saber lo que vendrá?
-Yo vivo el presente. Tal vez, volvería al pasado, para darle más abrazos a mi viejo cosa que, en su momento, no hice quizá por la inmadurez propia de la edad. Creo que uno valora más los afectos, cuando los pierde. Sin ir más lejos, cuando tenés una casa linda, te la rematan y te vas a un PH, decís. “¡Qué casa linda tenía!”, hasta que la perdiste no te dabas cuenta de lo que tenías.
l Hasta la fecha, ¿vivió como quiso o como pudo?
-Yo vivo como quiero. Soy conciente que en está profesión, un día te tomás un vino de 400 pesos y al siguiente te tomás un vaso con agua. Tengo claro cómo es este medio y cómo es mi laburo. Sé que todo es cartón pintado. Yo no sueño con ser protagonista, ni con tener mi programa. Quiero ser una buena guarnición del plato que te vas a comer. Prefiero ser la ensalada o las papas fritas que acompañan a la milanesa, que la milanesa.
l Por último, ¿qué debería contar una película sobre su vida?
-En principio, sería una comedia. El guión contaría la historia de un chico que vio a Carlín Calvo por televisión, lo empezó a imitar y que, con el tiempo, se presentó a un casting para el programa “Amigos son los amigos” y el propio Calvo lo eligió; habla de un chico que tenía un padre que escuchaba a Sandro y a Cacho Castaña y que, con los años, ese chico tuvo el honor de trabajar con los ídolos de su padre; habla de un chico que en su casa se preguntaba: “¿Alguna vez trabajaré en la tele? ¿Firmaré un autógrafo?” y le pasó.
