El personaje de la actriz será como el de una heroína italiana. Alguien que cuenta un conflicto social remangándose el delantal y con sensuales escotes.

Pocas parejas de la vida real eligen trabajar como protagonistas en la ficción. En la tercera producción de El Arbol, productora de Echarri y Martín Seefeld (El Elegido y Mi Amor, Mi Amor, ambas en 2011) se apostó a un gancho efectivo para volver con una ficción. El galán cuenta que cuando le presentó el proyecto al director de contenidos de Telefé, Tomás Yankelevich, y le dijo que la heroína iba ser nada más y nada menos que su esposa, Nancy Dupláa, hubo gran interés y más aún cuando se la quiere presentar a la actriz como "la Sofía Loren argentina". La actriz viene de uno de los últimos éxitos de la televisión vernácula en el rubro de la ficción, Graduados (2012).

Pero el actor no fue a vender sólo un envase, sino que la forma le tomó tres años concretar la idea. "Primero tenía ganas de hacer algo con Nancy y nuestro productor, Gustavo Marras, me había comentado que a 'Nancy la veía para una heroína italiana. alguien que cuente un conflicto social, remangándose el delantal y con unos sensuales escotes. Es una imagen que me quedó. Yo terminaba El Elegido y ella empezaba Graduados", cuenta Echarri sobre los inicios de La Leona (de Pasión, Amor y Lucha).

Para el actor en esta pareja "en parte hay amor y en parte conveniencia de mercado, lo admito. Apareció una fábrica textil, mis abuelos habían venidos de España y comenzaron a trabajar en una fábrica. Se le dio una oportunidad de trabajo después de las guerras mundiales en contraste con la década del 90 con el cierre de las fuentes de trabajo. El universo liberal era tan latante y que pique tanto en la gente, lo veo más actual que nunca".

Tanto Echarri como Dupláa señalan que "no sabíamos que iban a aceptar la tira. Después Tomás Yankelevich vio la artística, el universo de lo que se cuenta. Fue muy osado él en ir para adelante. En principio se había pensado para Nancy, yo no era parte del proyecto como actor. Pensamos en otro galán, después yo me ofrecí porque la verdad era un buen argumento para el director de contenidos de Telefé".

Se trata de una de las producciones más importantes en nuestra pantalla chica, con una inversión de un millón de pesos cada capítulo: "Queremos que se vea el dinero que se invierte en las imágenes y romper con ese esquema de inevitable pobreza. En nuestro país faltan leyes para tributar las latas, cuyo costo es de 4.000 dólares, y al programador sin duda le conviene emitir latas. Hoy la producción están en manos de El Trece y Telefé. Lo que necesita nuestro país es estar a la altura de las circunstancias con las historias, la producción, los libros, elencos para impactar más tal como hoy ocurre con las tiras turcas", finalizó.

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