-¿Por qué decidieron volver en febrero? ¿No quieren perder contacto con el público?
-Como se dio que Sin Codificar que tuvo muy buenos ratings los domingos el año pasado, y Telefé no quería tener una pantalla ocupada tan sólo con Los Simpson, nos pidieron que volviéramos. Íbamos a hacer temporada pero no pudimos porque nos querían lo más rápido posible en el aire. En las redes sociales, la gente se pone contenta porque nos dicen "los domingos no son lo mismo sin ustedes".
-¿Les alcanzó un mes para refrescar las ideas?
-El descanso fue más mental que físico. Mucha gente nos dice "ustedes hacen tres pavadas", y no sabe todo el laburo que hay detrás: escribir, realizar, etc, y eso lleva mucho tiempo y energía, amén de que nosotros nos encontramos el año pasado la sorpresa de que tuvimos que salir muchos días al aire.
-¿Consideran que ir tantas veces al aire conspira contra el nivel del programa?
-Sí, siempre pensamos en eso pero creo que por suerte nos salió bastante bien. La falta de programas de humor, que en la actualidad no abundan, nos vino bien porque la gente los recibió bárbaro. La idea es, si vamos a salir todos los días, hacerlo a lo sumo una hora y listo. Al final se va a hacer lo que pide Telefe pero trataremos de buscar un equilibrio.
-El año pasado "efectivizaron" a Campi y Alakran. ¿Habrá algún nuevo integrante o seguirá el mismo staff del año pasado?
-Siempre es bueno que llegue gente pero por el momento quedamos con el plantel que tuvimos el año pasado. Nosotros creemos que el potencial de Peligro: Sin Codificar es el grupo humano, por eso estudiamos muy bien la posibilidad de incorporar nuevos miembros. No es que seamos cerrados, pero buscamos que sea buen compañero, que no se haga la estrella, que sea buena gente. Nuestro grupo es maravilloso: no miramos quién hace más o quién hace menos.
-Pablo tiene las puertas abiertas para venir, y de hecho su hijo Miguel trabaja con nosotros. Lo que pasa es que Sin Codificar no es su estilo de trabajo. Es muy minucioso porque sabe mucho de producción y entonces le gustan las cosas muy elaboradas. Nosotros trabajamos de otra manera.
-¿Podés adelantar algo de esta nueva temporada?
-Vamos a hacer una parodia de Avenida Brasil, y con Pachu nos fuimos a Los Angeles y Las Vegas a hacer de las nuestras. Y hay otras cosas más que no podemos adelantar, salvo que vuelven Los Rebo y los personajes clásicos.
-Ahora que vuelve Tinelli y prometió hacer humor político, ¿le van a salir a competir o van a seguir haciendo la suya?
-Nosotros le vamos a estar siempre agradecidos a Tinelli por la oportunidad que significó trabajar en su programa; pero no tenemos nada que ver con Marcelo en la actualidad. Sin Codificar hace humor sano para la familia, a veces muy infantil pero disparatado. Hacemos lo que nos gusta y eso es maravilloso.
-Estás muy cómodo...
-¡Sí, totalmente! Además, en Sin Codificar podemos hacer lo que queremos, no tenemos límites. Había cosas que en Videomatch no podíamos hacer, Marcelo era el que decidía qué se iba a hacer porque era el jefe, en cambio Sin Codificar es como una cooperativa donde todos decidimos qué se va a hacer. A veces la experiencia misma te lleva a pensar que algo no va a andar pero en general sale todo.
-¿Te animarías a hacer otra vez algo como Celebrity Splash, con tanto desgaste físico?
-Fue una experiencia muy linda, pero la verdad es que no... Ya tengo 46 años y es muy sacrificado pero, eso sí, estoy en tratativas para participar en Tu Cara Me Suena 2.
-La pica entre Nazareno y Yayo, ¿es verdad?
-La primera vez, Yayo le dijo todo lo que le dijo porque él se había ido a lo de Susana y no hizo lo que tenía que hacer, pero después fue todo en joda. Nosotros nos tomamos todo en joda.
-Te lo pregunto porque se puede cortar el aire con un cuchillo cada vez que sucede...
-Yayo lo chicanea porque le gusta. Nazareno, además de lo de Susana se fue de gira con Gasalla y no participaba mucho en el programa. Yayo es lo más bueno que hay, es un compañero increíble, un tipo que siempre está pendiente de cómo estás, es de diez. Es como nuestro alma mater.
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