Considerado uno de los más importantes pianistas de jazz de la actualidad, con 73 años y 18 Premios Grammy en su haber, Chick Corea regresa a Buenos Aires para mostrar su nuevo disco de composiciones originales The Vigil, en el que se reinventa a sí mismo al reunirse con una nueva banda de jazz acústico y jazz rock integrada por músicos jóvenes con quienes continúa su misión de buscar senderos fronterizos en su infinito universo musical.
Las funciones son el martes a las 21 en Teatro El Círculo, Rosario y el miércoles a la misma hora en el porteño Teatro Gran Rex (Corrientes 857).
La banda estable The Vigil la componen músicos de sólida formación y heterogéneas nacionalidades (dos norteamericanos, dos franceses y un británico). Marcus Gilmore es un baterista genial (nieto del eximio baterista Roy Haynes) que demuestra que ningún camino nuevo le amedrenta, junto a quien está Carlitos del Puerto, bajista de gran talento creativo, así como el saxofonista británico Tim Garland, el guitarrista Charles Altura y el percusionista Luisito Quintero.
En vivo tocan nuevas composiciones y arreglos de clásicos de todas las épocas de Corea, como Spain y Romantic Warrior.En la placa The Vigil, el pianista y compositor transgrede normas musicales y vuela entre el acústico y los pasajes eléctricos más contundentes, que recuerdan a su lejano proyecto Return to Forever.
En este nuevo álbum de siete flamantes composiciones de Corea, tiene como invitados a la destacada cantante (esposa del líder) Gayle Moran Corea, al percusionista Pernell Saturnino, además del colaborador musical de larga data y la leyenda Stanley Clarke al bajo y del gran Ravi Coltrane en el saxofón.
A lo largo de cinco décadas de trayectoria, Chick Corea ha compuesto e interpretado un asombroso número de bases musicales, desde jazz latino al avant-garde o del bebop a la fusión, de canciones de los niños a la música de cámara, junto con algunas incursiones de largo alcance en obras sinfónicas, todo el tiempo manteniendo el nivel.