Entre tantas personalidades del universo deportivo, político y empresarial que desfilaron por el predio de Ezeiza llamó la atención la de Carlos Pascual Tula, el reconocido militante peronista, simpatizante de Rosario Central e histórico acompañante de la Selección argentina, quien no pudo ingresar al velorio de Julio Humberto Grondona.
El Tula fue el único personaje popular presente en la entrada del predio, que estuvo durante las 40 horas que duró el velatorio de Grondona repleta de móviles de televisión y periodistas que intentaban rescatar el testimonio de los personajes que llegaban a despedir al fallecido presidente de la AFA.
Pero a Tula, que estaba vez no estuvo con su famoso bombo, no le permitieron ingresar y tuvo que permanecer en una modesta camioneta, que contrastaba con los autos de alta gama que desfilaron por ese portón durante los últimos dos días, hasta que el automóvil con el féretro de Grondona salió del predio y, a su forma, le brindó el último adiós.
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