Pasó hace exactamente siete días. Miranda le cabeceó a Sergio Romero en el área chica y selló el triunfo de Brasil sobre la Argentina por 1 a 0. Y pasó en la noche del martes en el Monumental: Michel le convirtió un gol similar a Franco Armani y volvió a disparar la discusión: ¿los arqueros tienen toda la responsabilidad o hay culpas compartidas?
"El área chica siempre es del arquero", reza una máxima del fútbol. ¿Realmente es así o se trata de un cliché? En el amistoso del martes anterior, Nicolás Otamendi descuidó al jugador que debía marcar. Esta noche, Exequiel Palacios dejó muy solo a su rival, que se anticipó con mucha comodidad.
Si los arqueros tienen la culpa, la realidad es que en ambos casos los defensores no colaboraron. Y hubo un tercer factor que se repitió en las dos jugadas: la precisión en el tiro de esquina. La pelota fue cerrada, con mucho veneno y a la altura perfecta. En este caso, mérito de los ejecutantes.