El Presidente evalúa modificaciones y las anunciará luego de conocerse los resultados de las legislativas. Podrían crear nuevas áreas y fusionar otras. El futuro de Guillermo Francos es un enigma.
A sólo un día las elecciones legislativas nacionales, el presidente Javier Milei analiza los cambios a instrumentar a partir del lunes para el rediseño del Gabinete, en base a los posibles resultados en las urnas. “Tengo un contrato con la población, con los argentinos y lo voy a cumplir. ¿Eso qué quiere decir? Que de cara al segundo tramo de este mandato, voy a reacomodar el Gabinete para lograr los objetivos de las reformas de segunda generación”, adelantó días atrás en una entrevista con TV Pública.
A la salida obligada de funcionarios que deberán asumir su compromiso legislativo, en caso de resultar electos, se suma la minuciosa evaluación de cada área sujeta al plebiscito de la gestión que suponen las elecciones de medio término. Otro factor que obliga a implementar modificaciones son las tensiones internas que atraviesa su equipo de trabajo.
Camino a la segunda etapa de su gestión, Milei aspira a ponerle fin a las rispideces entre funcionarios y socavar las diferencias que dividen a sus principales colaboradores. Para eso, tiene en mente un relanzamiento del Gabinete, que podría incluir la creación de nuevas áreas y la fusión de otras. “Está todo en estudio. Lo que el Presidente tiene en mente es una transformación del poder en la que todos van a quedar conformes”, sintetizó una importante fuente de Casa Rosada.
Después de la renuncia de Gerardo Werthein, el líder de La Libertad Avanza designó a Pablo Quirno como nuevo canciller. El actual secretario de Finanzas es uno de los integrantes del equipo económico de Luis Caputo y está alineado con el asesor presidencial Santiago Caputo, que podría desembarcar formalmente en el Gabinete a partir del lunes.
El futuro del jefe de Gabinete, Guillermo Francos, y de su apadrinado, Lisandro Catalán (Interior) es un enigma en la Casa Rosada. De buena relación con Javier y Karina Milei, vive momentos de extrema tensión con el asesor presidencial, lo que podría torcer su voluntad de continuar integrando la nómina de colaboradores.
En la administración libertaria descuentan la salida de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, que competirá por una banca en la Cámara de Senadores. La secretaria de Seguridad, Alejandra Monteoliva, de su riñón, es la principal apuntada para sucederla al frente del Ministerio. Asimismo, varias voces de la mesa chica que rodea a Milei confían que está en estudio la posible fusión del Ministerio de Seguridad con el de Justicia, luego de la renuncia de Mariano Cúneo Libarona al frente de esa cartera..
El secretario de Justicia, Sebastián Amerio, que responde a Santiago Caputo, suma su nombre para el liderazgo de la cartera, pero desde su entorno niegan la posibilidad.
Al igual que Patricia Bullrich, el ministro de Defensa, Luis Petri, deberá abandonar su cargo para asumir a su banca por Mendoza en la Cámara de Diputados. Su lugar podría ser ocupado por el jefe del Estado Mayor Conjunto, Xavier Isaac, o algún referente de las fuerzas.
Con la idea de tender puentes con sectores aliados, hay quienes no descartan la incorporación de nombres que acerquen los gobernadores de buena sintonía con la Casa Rosada, que podrían ocupar áreas claves como Transporte o Energía. Un ejemplo podría ser Flavia Royón, que integró la secretaría de Minería, a la que ponderan pese a su salida.
Otro de las propuestas que podría tener lugar es la del exministro de Energía, Javier Iguacel, que goza de la bendición de Santiago Caputo, aunque más allá de los ofrecimientos, no hay precisiones. Porque, como planteó Milei alguna vez, “la mejor forma de arruinar a un funcionario es anticiparle que le va a dar un cargo” .
*Con información de la agencia Noticias Argentinas
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