En conferencia de prensa, el entrenador de Boca, Rodolfo Arruabarrena se mostró tranquilo en referencia a la llegada de refuerzos para el equipo: "Vamos con tranquilidad. Se pide mucha plata y Boca no es Papá Noel".
El director técnico explicó que después de la salida de Juan Forlín, la prioridad es cubrir la falta de un defensor central. "La salida de Juan ha dejado un hueco". A su vez, respaldó la decisión del jugador: "Hay situaciones económicas. Juan hizo un esfuerzo enorme por estar acá". Sobre su supuestos reemplazos, el entrenador xeneize mantuvo la idea de Rolin y Gino Peruzzi.
A su vez, ante el retraso de la llegada de algunos jugadores que pidió, el director técnico explicó su tranquilidad de manera gráfica al decir: "Me ven todo el día con el teléfono porque estoy en el nivel 360 del Candy Crush".
Con respecto al presunto interés de Boca por Daniel Osvaldo, el técnico bajó la expectativa al declarar: "Es fanático de Boca, pero no busco reforzar ese puesto. Es una posición en la cual están Gigliotti y Calleri".