En el último suspiro, cuando ya no quedaba nada de partido y Banfield festejaba por un empate que lo dejaba casi con un pie en la final, Talleres se abrazó a una victoria emotiva, 3 a 2, para ponerle todo el suspenso a la definición de la Zona B de la Fase Campeonato. El Taladro sigue liderando, pero ahora con sólo un punto de ventaja sobre los cordobeses, y a dos de Gimnasia, que se metió en la pelea grande de la última y emotiva jornada de la Copa Maradona.
Obligados por las circunstancias de no dar un paso en falso, ambos equipos salieron a buscar la victoria de movida, por lo que el trámite se hizo de ida y vuelta. Mejor Talleres de arranque, al menos por intenciones, con un Valoyes muy punzante por derecha, encontró rápida ventaja, a los 3 minutos, cuando precisamente tras un desborde del colombiano por derecha llegó el centro perfecto para la cabeza de Fragapane, quien se tuvo que agachar en el borde del área chica para enviarla al fondo de la red y establecer el 1 a 0. Banfield, que había comenzado algo dormido, empezó a tener más la pelota, a progresar en campo rival y utilizar también a su colombiano veloz, Mauricio Cuero, que lastimaba por derecha. Y en un arranque del moreno, la pelota derivó para Payero, quien hizo pasar de largo a Rafael Pérez y envió un centro preciso que encontró una definición exquisita en Galoppo, que le pegó como venía y puso el 1 a 1. Desde ahí el Taladro creció, se afirmó mejor, manejó con criterio la pelota y acorraló al local contra su campo, pero sin esa profundidad como para establecer diferencia en el marcador, algo que terminó pagando demasiado caro sobre el final de la etapa, porque luego de una muy buena combinación de izquierda a derecha, llegó el último pase de Valoyes para Pochettino, quien remató al arco y ayudado por un rebote en Bravo estableció el 2 a 1.
La visita merecía más, pero en el arranque del complemento terminó de complicarse por la expulsión infantil de Lollo, quien estando amonestado tomó de la camiseta a Auzqui y se fue expulsado. Once contra diez todo quedó servido para el local, que estuvo cerca de liquidar la historia a los 20, en los pies del propio Auzqui, a quien al mismo tiempo le cometían penal, no sancionado por el árbitro Loustau.
Con amor propio, con lo que pudo, Banfield fue por el empate, que tuvo en dos cabezazos y que encontró en un penal ejecutado por Juan Pablo Alvarez a cinco minutos del cierre. Era empate por donde se lo mire, pero tras una pelota parada, Guzmán mandó un centro preciso y el colombiano Valoyes la empalmó con todo el empeine para poner un 3 a 2 que dejó la Zona B al rojo vivo.