El entrenador de Boca Juniors, Sebastián Battaglia, reconoció que su equipo fue superado en el primer tiempo por Racing, pero creció en el complemento y aunque dio un paso atrás, el hambre de sus jugadores los llevó a una nueva final.
"En el primer tiempo no nos dejaron manejar la pelota, nos costó ante un rival que viene haciendo bien las cosas y tuvo mucha intensidad. Pero en el segundo tiempo ajustamos algunas cosas, los hicimos bajar el ritmo y por momentos pudimos jugar", analizó el DT.
Y agregó: "Es cierto que no llegamos casi nunca, son cosas que hay que seguir corrigiendo. Tal vez dimos un pasito atrás con respecto a los últimos partidos, pero el hambre que tienen estos jugadores nos llevó a otra final. Estoy agradecido con todos ellos".
Con respecto a cómo será la semana, dijo: "Llegamos a otra final pero eso no nos tiene que desviar de que estamos jugándonos la clasificación en la Copa Libertadores. Ahora hay que cerrar la página y pensar en Corinthians. Después del martes nos enfocaremos en la final".
Con respecto a la situación de Sebastián Villa, el entrenador fue escueto: "Hablé con él de su situación, me dio su versión, y nada más".
Por su parte, Agustín Rossi, quien detuvo un penal, señaló: "Creo que merecíamos pasar por todo lo que veníamos haciendo. Hoy el partido fue friccionado, se jugó mucho en el mediocampo y no pudimos dar un gran espectáculo. Pero es así, se define en los penales y esta vez nos tocó a nosotros como el año pasado les tocó a ellos".
Y Alan Varela, quien anotó el penal que le dio el pase a la final al Xeneize dijo: "La verdad es que estaba muy nervioso, pero ahora estoy feliz por jugar una nueva final con esta camiseta. Venía pateando bien en las prácticas y por eso lo pedí".
Con respecto al partido, coincidió con Rossi: "Fue muy trabado, con pocas posibilidades para los dos. Ninguno fue superior al otro y por eso hubo que ir a los penales. Por suerte pudimos pasar y darle una alegría a nuestra gente".
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