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El Xeneize comenzó su preparación para el Mundial de Clubes con los profes del club Cisneros y Aquino. Russo tiene que arreglar su desvinculación con San Lorenzo y sellar su vínculo con el Xeneize.
Tras una semana de descanso después de quedar afuera del Torneo Apertura en cuartos de final a manos de Independiente, Boca retomó los entrenamientos con los preparadores físicos Cisneros y Aquino a la espera de la llegada de Miguel Ángel Russo, quien tiene que arreglar su desvinculación con San Lorenzo y sellar su vínculo con el Xeneize.
El experimentado entrenador de 69 años, que en la mañana de este martes se reunió con los dirigentes de San Lorenzo para presentar la renuncia al cargo, no logró terminar la burocracia de su salida del Ciclón y cuestiones legales le negaron la posibilidad de iniciar este martes su tercera etapa como director técnico del Xeneize.
Riquelme optó por los profes del club como encargados de llevar a cabo el entrenamiento de la Primera División porque no quedó del todo bien la relación del plantel con Mariano Herrón, quien siempre fue el DT interino bombero de Román y luego de varios interinatos dejó de ser elegido por el Consejo de Fútbol.
Russo, quien conoce a varios jugadores del plantel como Marcos Rojo, Luis Advíncula, Frank Fabra, Ezequiel "Changuito" Zeballos, charlará con Juan Román Riquelme y el Consejo de Fútbol sobre los refuerzos apenas se asiente en el club. Más allá de que la dirigencia ya empezó a sondear algunos nombres.
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