Durante casi todo el primer tiempo, Ecuador fue el equipo que marcó el ritmo del partido. Desde el comienzo, el equipo del argentino Gustavo Quinteros salió a presionar a Brasil en todos los sectores de la cancha. Con superioridad numérica sobre la pelota, Ecuador se hizo dueño del partido. Mientras que Brasil cuando lograba zafar de esa presión, trató de enhebrar alguna jugada aislada.
Ecuador supo buscar por las bandas, en las cuales Brasil daba ventaja en las marcas. Con Paredes y Enner Valencia por la derecha y con Ayoví y Montero por la banda de enfrente, los locales abrieron espacios pero les faltó profundidad y contundencia en los últimos metros para ponerse en ventaja.
En la vereda de enfrente, el elenco del debutante Tité se encontró perdido en la cancha y encima Neymar quedó aislado del juego de sus compañeros, con lo que Brasil perdió poder ofensivo. No obstante, en el primer minuto del complemento el delantero de Barcelona buscó el arco con un remate largo, pero la pelota salió apenas ancha.
Esa fue la muestra de que Brasil salió a jugar el segundo capítulo con otra actitud y más adelantado en la cancha para contrarrestar la presión ecuatoriana. Y le dio buenos resultados, porque las apariciones más reiteradas de Neymar le dieron más caudal de juego. Incluso, el ahora platinado ejecutó el penal que le hizo el arquero Domínguez a Gabriel Jesús para poner el 1 a 0.
La apertura del marcador, desorganizó a Ecuador; mientras que Brasil siguió buscando hasta que a cuatro minutos del final Gabriel Jesús terminó con un taquito una jugada colectiva impecable de Brasil para anotar el segundo y para liquidar el partido y darle a Tité su primer triunfo como DT de Brasil, él mismo anotó el tercero.
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