Todo lo que empezó complicado por la lluvia, por el cuidado de los titulares, por el estado del campo de juego y por el rival, el Millo, lo convirtió en un triunfo de los buenos, de los que pesan y de los que marcan tendencia. Mientras mira fijo la Copa Libertadores, quiere seguir arriba en la Superliga. Y alcanzó la victoria con algunas actuaciones que iluminan como la de Pinola, De la Cruz, Saracchi, Enzo Pérez y Pity entre otros que le sacaron brillo al gran partido del equipo de Gallardo.
Tres horas de previa con la mirada puesta en el cielo y en al césped. Abajo y arriba. Casi en una paradoja, abajo fue Casco e hizo una falta y arriba fue Civelli para meterle un frentazo tremendo que se clavó en el ángulo. A los 2 minutos el partido empezaba complicado para River y con todo a favor para el Taladro.
A pedido de Falcioni, el juego con una cancha que obligaba a jugar mucho por los aires y poco por el piso. Contrariado Gallardo que veía como su mejor versión de toque y rotación, además de los rivales, tenía como obstáculo el agua debajo del pasto. Eso hacía casi imposible el juego natural.
Pero River se rehizo y pudo empatarlo a los 17 minutos. Esta vez el campo le dio una mano.
De la Cruz a la salida de un córner la buscó rápido y desde dentro del área y con el rival saliendo le puso un pase mágico a Pinola que le ganó de mano a Scocco y, de cabeza, acomodó el resultado. Por abajo no se podía y por arriba llegaron los dos goles. River se repuso pronto del mal arranque y mientras el cielo se abría y el campo de juego se iba secando las acciones del Millo para darlo vuelta crecían.
Y pasó lo que el partido imponía desde el juego. Golazo. A puro toque, la fue llevando el equipo. Hasta Pinola se mezcló en el asunto y habilitó con un pase al Pity Martínez que definió a la altura de la jugada. La participación de De la Cruz fue parte de la belleza y el partido se fue al entretiempo con esa jugada que más que gritar fue para aplaudir. El sello, a pesar del estado del campo, no se negoció y -como pudo River- insistió y tuvo su premio al irse ganando un juego que había arrancado con maltrato.
En el segundo tiempo, el partido bajó en intensidad, porque River con la victoria intentaba manejar la pelota y esperar que el rival salga, algo que no pasó. El Taladro siguió con la idea de buscar un centro para poder empatar, algo que casi logra con una bocha que Remedi tiró por las nubes.
En medio de ese panorama, River, manejaba la pelota y estaba más cerca del tercero que de padecer un empate, pero como no conseguía ser fino en los metros finales el partido estaba abierto. Lo bueno que generaban Enzo Pérez y el Pity no lo podían sellar Scocco y Borré. Una aparición del Pity y otra de De la Cruz casi ponen el resultado en zona de final.
Sobre la mitad de la segunda parte, una bocha larga y exacta del Pity fue a dar a Nacho Fernández que vivo fue para afuera para que le hagan penal. Eso sucedió y Nacho Scocco que necesita goles agarró la pelota para liquidar todo con un 3 a 1 que tenía que suceder. Triunfo coronado para River que se repuso y con la vara alta. Luego todo se fue consumiendo al ritmo de un River que a pesar de no tener a varios de los nombres importantes mostró que tiene un plantel muy completo.