El respaldo de los hinchas argentinos duró un chasquido. En un estadio repleto que siempre pidió por Dybala, desde las tribunas bajaron silbidos y rechazo hacia el equipo del Patón Bauza, que sin Messi no encuentra rumbo.
El estadio Mario Alberto Kempes se vistió de fiesta, aunque la misma duró un suspiro. Lo que comenzó siendo un escenario que pintaba para fiestón terminó transformándose en un severo jurado que cuestionó el desempeño del equipo argentino y, además de chiflar algunos nombres locales, pidió en más de un pasaje del encuentro al jugador de la casa: Paulo Dybala.
En la previa la palabra "segunda oportunidad" sobrevolaba la atmósfera. Con un seleccionado que de momento venía cosechando un triunfo, con Lionel Messi en cancha, y dos paridades seguidas, sin La Pulga, la relación sentimental estaba "en una situación complicada". Relación que se complicó un poco más cuando la Paraguay de Chiqui Arce se puso arriba en el marcador gracias a una buena situación y un gran disparo de Derlis González. A partir de ese momento lo que comenzó siendo respaldo terminó en reprobación absoluta.
Desde las tribunas bajaron silbidos que tuvieron como principal destinatario al Kun Agüero, y otros. Además se escuchó inmediatamente el ya conocido "que esta noche cuesta lo que cueste, esta noche tenemos que ganar".
Para el complemento, con el penal tempranero desperdiciado por Agüero, además de silbidos hubo pedidos cantados para que ingrese el ex Instituto Dybala, único bancado.
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