"El martes va a ser tema central de la reunión de comité ejecutivo. Cambiamos la gente externa que encamina el proyecto y lo esperamos con novedades", aseguró a Diario Popular el presidente de un club de Buenos Aires. "Para el campeonato actual es inviable y no creo que se ponga en práctica para el próximo, al menos para su inicio. De todos modos, los empadronados no tienen que hacerlo otra vez", amplió para garantizar que los datos no están perdidos ni rehenes de una negociación con la empresa que concentró la información. "Telecom no está afuera, sucede que hubo demoras por cuestiones contractuales que tuvimos que renegociar", reveló la fuente.
¿Qué pasa o que pasó para que no sea una realidad? A excepción de los clubes en los que se hicieron experiencias piloto -Lanús, Arsenal y Colón, entre otros-, ningún club adecuó su infraestructura para favorecer el primer paso. "Pero hay dos temas centrales a resolver: los barras y las fuerzas de seguridad que no se quieren empadronar", se sinceró el dirigente.
Las propiedades del sistema fueron difundidas como un hecho y las postergaciones para su lanzamiento se hicieron costumbre a lo largo de los cuatro años. Jugadores, vendedores, periodistas, policías, árbitros y todo aquel que quiera ingresar al estadio, debería contar con la tarjeta. Así, más de 400.000 personas hicieron su trámite, completaron el formulario y ofrecieron las huellas dactilares y fotografía. La muerte de Julio Grondona y la casi inmediata salida de Fernando Casalla -quien siendo vice de Estudiantes presentó el proyecto que se aprobó en 2010-, inspiró las versiones que indican la caducidad del tema.