La Academia quedó a apenas ocho puntos de la zona del descenso y se le vienen cinco rivales con quienes perdió consecutivamente el torneo pasado. ¿Beberá de su propia medicina?
Tras la enorme ola de cargadas que desataron contra sus pares de Independiente a raíz del descenso, los hinchas de Racing prodrían beber de su propia medicina. Y de la manera más insólita, menos de un año después de la debacle de sus eternos rivales.
¿Cómo? ¿Racing puede irse a la B al final de la presente temporada, y cuando todavía se sigue riendo de la suerte de su vecino? Definitivamente sí. La victoria de All Boys ante Quilmes le agregó más dosis de intranquilidad a los simpatizantes de La Academia, que ya habían comenzado a hacer los cálculos más temidos. Antes de sumar de a tres en el Sur, el cuadro de Floresta ocupaba el tercer puesto de descenso. Ahora quedó afuera, y a sólo seis puntos de Racing. La derrota le costó al Cervecero caer en la zona caliente. Y con una división que comprende una temporada menos, se ubica a ocho unidades de superar al elenco de Avellaneda. Es decir que si los de Ricardo Caruso Lombardi ganan los próximos tres partidos, y los de Reinaldo Merlo empatan uno y pierden los dos restantes, Quilmes quedaría arriba con un promedio de 1,283 contra 1,266 de Racing. Peligroso.
Más abajo se ubican dos equipos que dividen, al igual que la Academia, por tres temporadas: Godoy Cruz (suma 10 puntos menos) y Argentinos Juniors (13 unidades abajo). Otra detalle que enciende la alarma en Racing es su calendario inmediato: se le vienen Newell's (V), Belgrano (L), Atlético Rafaela (V), Estudiantes (L) y Vélez (V), cinco durísimos rivales. De hecho, en el torneo pasado, la Academia perdió consecutivamente contra todos. ¿Más para la apuntar a una libreta de preocupaciones? En el tramo final del presente certamen, el cuadro de Avellaneda se enfrentará con los rivales que ya mira de reojo en la tabla del miedo: Olimpo de Bahía Blanca (L), Argentinos (V), Quilmes (L) y la última con Godoy Cruz de Mendoza (V). El Fantasma de la B ahora persigue a Racing. ¿Lo asustará?