El francés Geoffrey Kondogbia convirtió este sábado uno de los goles más lindos de la pretemporada, pero no pudo festejarlo porque fue en contra de su propio arco. En una insólita acción, el futbolista del Inter intentó jugar para atrás presionado por un rival y, desde la mitad de la cancha, metió la pelota en un ángulo.
Pese a la desafortunada jugada, el equipo italiano venció 2-1 al Chelsea en el amistoso disputado en Singapur, aunque el partido será recordado por mucho tiempo únicamente por este tanto.