Clásica postal en el fútbol de ascenso. Otra vez la polémica se adueñó del protagonismo y un nuevo error arbitral derivó en un final colmado de furia. El escándalo de este sábado aconteció en la cancha de Acassuso, donde el local se impuso por la mínima diferencia en un caótico partido de la Primera B Nacional.
Sucedió que Los Quemeros ganaban 1-0 y le quitaban la chance a Los Andes de quedar como punteros en soledad. Hasta que al cuarto minuto de adición, Matías Vera recibió un pase entre líneas y anotó la igualdad. Sin embargo, el asistente levantó la bandera y cobró un fuera de juego que no existió, porque el jugador del Milrayas estaba habilitado por dos rivales.
Pero la furia se desató dos minutos después, cuando el árbitro Franco Acita le mostró la segunda amarilla a Esteban Pipino, quien había sido amonestado por sacarse la camiseta en el gol e insólitamente no fue expulsado tras una nueva tarjeta.
El partido continuó y finalizó con el 1-0. Tras el pitazo final, allegados del Milrayitas poblaron el campo e insultaron a toda la terna arbitral, haciendo hincapié en Acita que tuvo una labor más que polémica. Todo terminó a los gritos y empujones limpios.