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El campeón del mundo en 1978, Leopoldo Jacinto Luque falleció a los 71 años luego de haber contraído coronavirus
El ex futbolista y campeón del Mundial Argentina 1978 con la Selección Argentina, Leopoldo Jacinto Luque, falleció este lunes a la tarde luego de cursar una internación debido al coronavirus, cuadro que fue complicándose paulatinamente.
Leopoldo Jacinto Luque permanecía internado desde el 4 de enero de este año y estaba en terapia intensiva debido a que contrajo coronavirus. El ex futbolista tenía 71 años y era un paciente de alto riesgo debido a que tenía patologías cardíacas y también diabetes.
Fue uno de los más grandes centrodelanteros del fútbol argentino, brilló en Unión, River y quedó en la historia por los cuatro goles que aportó para la conquista del Mundial de Argentina 1978.
Luque nació en Santa Fe el 3 de mayo de 1949 y desde hace 28 años se radicó en la provincia de Mendoza. Además de los mencionados, jugó en Rosario Central, Racing, Chacarita, entre otros.
Mundial Argentina 1978
Fue el centrodelantero titular en el conjunto dirigido por César Luis Menotti. Marcó cuatro goles para el equipo albiceleste y fue el segundo goleador de la Argentina por detrás del Matador, Mario Alberto Kempes, quien fue Bota de Oro del certamen.
Le anotó a Hungría en el debut de Argentina, cuando la Albiceleste iba abajo en el marcador. Cabe destacar que el martes 6 de junio durante el partido con Francia (2-1), después de anotar un gol espectacular que le daría el pase a Argentina a la siguiente ronda, un defensor le provocó una grave lesión que derivó en la luxación de su codo derecho.
En la mañana de ese mismo día su hermano, Oscar Fernando Luque, apodado "Cacho" de 24 años perdió la vida en un accidente mientras viajaba por la Ruta Panamericana. Debido a la tragedia, el delantero salió de la concentración de Argentina para acudir al velatorio, y como consecuencia no estuvo ante Italia y Polonia.
Su regreso con el seleccionado se produjo ante Brasil, donde los rivales continuaron golpeándolo, como en el caso de Oscar, que le dejó un ojo negro.
La violencia sobre el delantero fue característico en todo el Mundial, incluida la Final contra Holanda en donde Luque, al igual que varios de sus compañeros, terminó con su camiseta llena de sangre, después de recibir un golpe en la nariz.
Previamente, en el decisivo encuentro ante Perú, que ya estaba eliminado del torneo, convirtió dos goles más. El cuarto, que significó el pase a la Final, y el sexto, para cerrar la cuenta.
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