El Mellizo tenía un refuerzo adentro. El pibe Guido Vadalá la rompió toda con Arsenal, cumplió el sueño de hacer un gol en la Bombonera, y en la Ribera casi ni se acordaron de la ausencia del goleador Darío Benedetto.
Por eso este nivel que lució en la Superliga no sorprende, sino que reafirma todo lo bueno que Bianchi, Arruabarrena y ahora el Mellizo Barros Schelotto vieron en el pibe nacido el 8 de febrero de 1997, en el Barrio José Cura de Rosario.
A pesar de haber tenido pocos minutos en la Primera de Boca, Vadalá siempre dio que hablar en el mundo xeneize. El primer indicio fuerte de crack fue en la temporada 2013. Guido fue reconocido por la AFA como el “Jugador Destacado del Fútbol Amateur”, después de marcar 32 goles en 29 partidos. Y esta performance irresistible tentó nada menos que al Virrey.
En 2014, Carlos Bianchi lo llevó a la pretemporada, quedó encantado con sus movimientos, y lo hizo debutar a los 16 años en un amistoso de verano con Estudiantes, en Mar del Plata. Fue el 10 de enero y Guido estuvo 45 minutos en cancha. Ese año tuvo su primer contrato como futbolista profesional en Boca. Pero el debut oficial de la joven promesa se hizo esperar.
Mientras tanto, siguió causando estragos en las juveniles. Tal es así que Guido es dueño de un récord histórico: el 9 de noviembre de ese año, en Sexta División, convirtió ¡7 goles en un partido! La víctima fue Argentinos Juniors. Un verdadero hito del pibe que arrancó su carrera futbolística en el Club Provincial de Rosario y fue descubierto por dos de los captadores de Boca, Ricardo Almada y Horacio García.
Por este nivel, Vadalá volvió a estar en una pretemporada de Primera. El Vasco Arruabarrena, que había observado lo mismo que Bianchi, lo llevó a trabajar con él, y lo incluyó algunos minutos en tres amistosos de verano: con Vélez, y en los dos superclásicos con River. Hasta que el 18 de febrero de 2015, lo hizo debutar oficialmente con Palestino de Chile en la fase de grupos de Copa Libertadores.
Pero justo en ese año que podría haber tenido el despegue del pibe en Primera, regresó Carlos Tevez y Vadalá fue uno de los juveniles xeneizes que formó parte de la negociación con la Juventus para la vuelta del Apache. La Juve lo tuvo un año a préstamo con opción de compra, pero sus 6 goles en los 33 encuentros que disputó en Reserva no fueron suficientes para seguir en Europa.
Después de esta experiencia, Vadalá regresó a Buenos Aires, pasó a préstamo a Unión de Santa Fe y allí jugó 19 partidos, con apenas un gol. Ya en julio de este año, Guido volvió al Boca del Mellizo Barros Schelotto con un panorama que parecía desalentador por las figuras que tenía por delante.
Teniendo a Benedetto, Bou y otras variantes que podía manejar Guillermo para esa posición, iba a ser difícil; pero las lesiones del goleador y de su reemplazante natural le abrieron una puerta.
El domingo, con Arsenal, el Mellizo le dio la llave para que se abra el camino en Boca y el pichón de crack hizo olvidar por un buen rato a Darío Benedetto. Veremos si logra mantener este nivel.
Después de meter 330 goles en los 14 torneos infantiles que jugó para el Club Provincial con tan solo 12 años, a Guido ya le decían "el nuevo Messi". Encima había otras similitudes con la Pulga más allá de su potencia abismal en las áreas: rosarino, jugaba en la misma posición, y vivía en un barrio que estaba a pocas cuadras de distancia del de Lio.
Para alimentar aún más esta comparación, en mayo del 2009, el rosarino Guido Vadalá viajó a España con su papá Fernando y estuvo durante 15 días entrenando a prueba en La Masía de Barcelona. Luego, se probó en Atalanta de Italia. Y ambos clubes quedaron encantados con su fútbol.
Al poco tiempo de las pruebas, el pibe al que algunos lo catalogaban como “el nuevo Messi” recibió la invitación del Barsa para formarse en el club. La propuesta incluía la residencia permanente de la familia en España, con contrato, vivienda y trabajo.
Sin embargo, en ese momento, la familia prefirió seguir en Argentina, y ahí, por Ricardo Almada y Horacio García, Boca lo fichó en sus juveniles y en el 2011, debutó en la Novena Divísión que se consagró campeona del torneo. ¿Qué hubiera sido de Vadalá si se hubiera quedado en la Masía?