Si bien aún no es oficial, el pedido de River y el resto de los equipos argentinos para cambiar las fechas de los cruces de octavos de la Copa Libertadores podría ser denegado en los próximos días antes de que se realice el sorteo, el próximo miércoles.
Las fechas estipuladas tienen un mes de diferencia entre el partido de ida y el de vuelta, ya que por programa de la Conmebol se jugaría la primera semana de julio y la revancha a primera semana de agosto.
En el medio puede llegar a pasar de todo. Tanto, que durante ese lapso se abre el mercado de pases de pases y los equipos en competencia podrían sufrir cambios en sus planteles.
“Tenemos 4 días para incorporar porque hay que presentar la lista de buena fe antes del primer partido, con lo cual es algo imposible, y para la revancha, si hay ventas, no se pueden recuperar esos lugares. Esto es un mamarracho, hasta el problema de la pretemporada tenemos, que no la podemos planificar porque no se sabe bien qué pasará”, le confió a DIARIO POPULAR un integrante del cuerpo técnico.
¿Por qué el problema se extendería? Lo ideal sería que, cuando termine la temporada, haya descanso y luego se inicie la preparación para jugar los dos partidos en la primera y segunda semana de agosto. Eso parece que será imposible, porque la Conmebol no quiere modificar el calendario, de modo que Gallardo tendrá que trabajar para un partido y luego esperar un mes para la revancha.
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