
Alguna vez, viejas épocas de vacas flacas, hicieron florecer un consejo poco feliz de parte de los economistas: "Hay que pasar el invierno". Para Independiente, que venía de una primavera agradable y alejado del clima tempestuoso que lo empujó al estado ruinoso más serio de su historia, los calores del verano lo afectaron más de la cuenta.
Para resumir el shock decepcionante que sufrió tras una pretemporada en la que desde lo futbolístico mostró su peor versión, el regreso al sendero oficial lo vio cambiar una racha de trece partidos sin perder por otra de tres sin ganar.
Y así como desde el mismísimo arribo de Omar De Felippe el equipo fue recuperando elementos en cada presentación, ahora la historia se revirtió y, poco a poco, se fue quedando sin el agua que había juntado entre sus manos. Primero fue la valla invicta (ante Brown el Ruso Rodríguez se quedó sin un invicto de nueve partidos), después se alejó del sendero del éxito (de local, apenas empató con Boca Unidos), más tarde dejó en el camino lucidez y efectividad (rescató un punto en Mar del Plata) y ahora le tocó jugar mal y perder ante Atlético Tucumán.La primera lectura del entrenador da cuenta de que "el receso no nos vino bien; el equipo estaba sólido, el torneo se cortó y nos perjudicó". Pero además, hubo una modificación relacionada con el único refuerzo que sumó el equipo: el Pocho Federico Insua. Su confirmación como titular coincidió con una merma en la cosecha y en el rendimiento y hasta el mismo entrenador, que hace una semana advirtió que "Insua todavía no se adaptó a una categoría en la que hay que correr y meter", ahora ya anunció que "el equipo es más importante que los apellidos", con lo que está claro que hará cambios y el Pocho es candidato a salir.
También hay que tener en cuenta que este Independiente perdió a Mar-celo Vidal en el medio (ni Alderete ni el pibe Bellocq pudieron suplir su presencia), que Parra se lesionó, que el Ruso Rodríguez perdió concentración y que se enfrió el poder explosivo de la dupla Montenegro-Pisano. Zapata (que bajó su nivel) y Mancuello, también podrían perder su lugar.
"Tenemos que volver a confiar en lo que hacíamos", dice el DT que sabe debe volver a apuntar a ese aspecto sus cañones. "No me sorprende haber perdido, me duele pero no me sorprende. Estamos muy imprecisos", recalcó.i