La situación la reveló un dirigente rosarino. Enojado por la noticia, Enrique Ochoa, directivo del club y representante de la institución en AFA, dio a conocer que Maglio se encontró con el mandamás en un bar de la ciudad a la "una de la mañana". En declaraciones a Radio La Red, detalló lo que sucedió: "Lammens estaba tomando champagne y le ofreció a Maglio, pero él no aceptó. Esto fue a la una de la madrugada", aseguró.
Luego, Ochoa expresó cuál es su pensamiento al respecto: "Yo no creo que arreglen el partido en un bar, pero no pongo las manos en el fuego por nadie", manifestó. Las autoridades de Rosario Central piensan elevar una queja en la AFA, donde podrían recusar a Maglio.
Miguel Scime, coordinador de Formación arbitral del Colegio de Árbitros, brindó la voz oficial: "Hablé con Maglio, me contó cómo fue el encuentro, y me expresó que fue de casualidad. Igualmente, es lógico que esto no es lo ideal. Haremos los informes correspondientes, ya que esto no puede volver a ocurrir. El árbitro de un partido no puede estar a la una de la madrugada en un bar", confesó.