El
Millonario, hasta el primer gol, había aguantado bien al "gran cuco", salvo por una
atajada impresionante de Marcelo Barovero a La Pulga, apenas comenzado el encuentro. Pero una vez que los catalanes vulneraron el arco de Trapito se acabó el partido. Con la tenencia de pelota que caracteriza a los dirigidos por
Luis Enrique, a River se le hizo imposible revertir el resultado.
Marcelo Gallardo quiso dar un golpe de timón en el entretiempo y metió dos cambios antes de iniciarse la segunda parte.
Luis González y Gonzalo Martínez ingresaron por
Leonardo Ponzio y Rodrigo Mora, pero el plan no rio resultado.
La segunda mitad fue un monólogo de los españoles. Con
Andrés Iniesta y Sergio Busquets como los timoneros, el tridente de ataque
Blaugrana tuvo situaciones claras de gol. El charrúa estiró el marcador, a los 3 minutos de iniciado el complemento, y desmoronó el sueño
Millonario.
El toqueteo enloquecedor de
Barcelona dejó mareado a
River, que no supo reaccionar y que vio como el goleador uruguayo volvía a vencer a Trapito, con un
cabezazo de manual, cuando promediaba el etapa final.
A pesar de la derrota ante el mejor equipo del mundo, la hinchada Millonaria -que llegó al estadio Internacional de Yokohama con más de 20 mil personas- siempre se escuchó de fondo y
le brindó apoyo a los jugadores que la llevaron a cruzar el mundo.
Los cambios del Muñeco no funcionaron, Barcelona estuvo en plenitud y el sueño Millonario se esfumó. Fue lindo mientras duró.
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