La exposición mediática, sus problemas personales y lo caro que es retenerlo aceleraron los tiempos y el delantero no seguirá en el club. Ayer no entrenó y es difícil que juegue la próxima fecha contra Newell’s
Surgió como una fuerte apuesta emparentada con el mercado europeo. Se convirtió muy rápido en boom y furor. Pero lo cierto es que el guión de la película xeneize que tuvo como protagonista estelar a Daniel Osvaldo se encamina irremediablemente hacia un final tan traumático como insospechado en un arranque. El impacto que significó la eliminación copera a manos de River revirtió abruptamente el panorama alrededor del plantel de Rodolfo Arruabarrena y, sobre todo, la situación del delantero estrella.
Hasta hace muy poco tiempo, al menos como mensaje oficial, todas las partes involucradas en esta historia expresaban la intención de darle continuidad a esta relación contractual que, desde un principio marcaba al próximo 30 de junio como fecha de vencimiento. Entrenador, ayudante de campo y dirigentes de distinto rango, cada vez que eran consultados, resaltaban los beneficios de contar con un futbolista de la talla de Osvaldo para el segundo semestre de la temporada. Sin embargo, también desde el vamos, esas mismas partes conocían las dificultades y los contratiempos a los que se exponían. Por un lado, la faceta económica.
Por el otro, todo lo relacionado con lo profesional y personal del actor protagónico. Ya sin Inter de Milán como partícipe de la trilogía contractual, el Southampton no iba a acceder de ninguna manera a un nuevo préstamo ya que su intención pasa por recuperar parte de la fortuna (quince millones de euros) que invirtió hace poco menos de dos años. Y sin los italianos haciendo frente de la parte principal del contrato, Boca se vería imposibilitado de cubrir los costos de un egreso europeo durante otros seis meses.
Claro que también la actualidad futbolística de Daniel Osvaldo, en caída libre como el equipo, y su escandaloso costado mediático, también le jugó en contra. Ayer no entrenó y es muy difícil que pueda jugar contra Newell's. Por eso, 'si bien cada uno la cuenta como quiere', hoy por hoy el alejamiento de Daniel Osvaldo es más un alivio que una preocupación para el Mundo Boca.
comentar