
Cuando en River tuvieron las certezas que estaban en la segunda fase de la Copa luego de ganarle a San José y ver por TV que Tigres bajaba a Aurich, los hinchas estallaron con el premio de una clasificación tan sufrida y al mismo tiempo casi que festejaron saber que se venía Boca. Para los xeneizes en cambio la noticia no fue buena.
Enzo Francescoli impuso en palabras ayer esta sensación que en el mundo River está super instalada: "Es más preocupante para Boca, porque luego de hacer una gran clasificación te cruzas con River". Este diario charló con gente del cuerpo técnico y hubo coincidencias; "para nosotros es un desafío y un premio por como nos clasificamos, para ellos es una cagada".
Lo cierto es que el superclásico da que hablar, aunque igual el secretario técnico dijo que hay que bajar los decibeles y aclaró: "Deberíamos sacarle un poco de dramatismo y locura a estos partidos, que si bien son muy importantes, tampoco son el fin del mundo".