Una noche soñada vivió el juvenil Ramiro Enrique en La Bombonera. Fue el gran protagonista de la noche al marcar dos de los tres goles con los que Banfield goleó al equipo alternativo de Boca Juniors y pudieron ser más ya que en el inicio del encuentro perdió un par de mano a mano con Javier García.
"Hay que tener los pies sobre la tierra y seguir trabajando como lo venimos haciendo", dijo el delantero apenas finalizado el partido por la sexta fecha del torneo de la LPF.
"Venimos entrenando muy fuerte y trabajando duro para demostrar que somos un gran equipo. Ahora vamos a tener otro compromiso complicado contra Unión y hay que prepararse", añadió.
El goleador, hijo del Negro Héctor Enrique (exvolante de Lanús y River y campeón del mundo con el seleccionado en México 86), se mostró muy contento por sus dos goles de esta noche ante Boca.
"Estoy muy contento porque además fue mi primer doblete y en un encuentro tan importante", concluyó.