Fútbol
Marcela Sánchez aseguró que "la mayoría de los casquillos estaban en esa zona", en referencia al cruce entre hinchas de Boca en inmediaciones del estadio
El domingo pasado, dos facciones de "La 12" se cruzaron en las inmediaciones del estadio de San Lorenzo. Ambos equipos iba a disputar un encuentro amistoso para cerrar la Copa de Invierno, pero el partido nunca se jugó.
La "barra oficial", comanda hasta que quedó preso por Mauro Martín, tuvo un enfrentamiento con la "no oficial" que hasta hace un tiempo era liderada por Rafael Di Zeo. La trifulca entre los violentos dejó dos muertos y cuatro heridos graves. Balas, puás y otros implementos "tumberos" fue el arsenal que utilizaron de uno y otro lado.
A pesar de las advertencias previas y del pronóstico de que algo podía llegar a pasar, las autoridades judiciales y la policía no tomaron los recaudos necesario para evitar el duelo. El operativo de seguridad brilló por su ausencia.
A pesar de todo, la fiscal de la causa, Marcela Sánchez, trabaja desde que ocurrieron los hechos. Según ella, "las corridas y la balacera comenzaron del lado de la facción que solía acompañar a Di Zeo. La mayoría de los casquillos estaban en esa zona. Es una prueba objetiva".
En declaraciones al diario deportivo Olé, la funcionaria agregó: "No puedo dar más detalles por dos motivos: el primero, es que hay secreto de sumario. El segundo, es que la causa me fue pedida por el juez Petrielli para decidir una cuestión de competencia planteada con el juez De Campos, que es quien lleva el proceso por asociación ilícita sobre la barra brava de Boca. Decidan quedársela uno u otro, mi labor termina acá".
Todo indica que Manuel De Campos, karma de la dirigencia xeneize, de los barras y de la policía, seguirá a cargo del caso.
A pesar de las advertencias previas y del pronóstico de que algo podía llegar a pasar, las autoridades judiciales y la policía no tomaron los recaudos necesario para evitar el duelo. El operativo de seguridad brilló por su ausencia.
A pesar de todo, la fiscal de la causa, Marcela Sánchez, trabaja desde que ocurrieron los hechos. Según ella, "las corridas y la balacera comenzaron del lado de la facción que solía acompañar a Di Zeo. La mayoría de los casquillos estaban en esa zona. Es una prueba objetiva".
En declaraciones al diario deportivo Olé, la funcionaria agregó: "No puedo dar más detalles por dos motivos: el primero, es que hay secreto de sumario. El segundo, es que la causa me fue pedida por el juez Petrielli para decidir una cuestión de competencia planteada con el juez De Campos, que es quien lleva el proceso por asociación ilícita sobre la barra brava de Boca. Decidan quedársela uno u otro, mi labor termina acá".
Todo indica que Manuel De Campos, karma de la dirigencia xeneize, de los barras y de la policía, seguirá a cargo del caso.
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