Sessa no cambia más: fue denunciado por alcanzapelotas agredido

Ignacio Rosende, jugador de las divisiones inferiores de Huracán y que se desempeñaba como alcanza pelotas, denunció que fue golpeado por el arquero cuando se disputaban 25 minutos del segundo tiempo.

El hecho actualiza la vasta historia gris del futbolista, quien acredita un nada envidiable curriculum de incidentes y desencuentros, dentro y fuera de los campos de juego, enfrentado con propios y extraños.

El menor se encontraba detrás del arco visitante y en una jugada, el arquero le pidió a través de insultos la pelota. Rosende denuncia que una vez con la pelota, Sessa la pateó en contra de él, golpeándolo bruscamente.

La actitud fue observada por un camarógrafo del Ministerio de Seguridad, a quien el jugador se le acercó y también insultó y empujó. Además Sessa, le cerró al trabajador el trípode de su cámara quedando la mano izquierda del hombre del ministerio dentro del mismo, provocándolo lesiones en los miembros inferiores y codo izquierdo. Todo el hecho y la denuncia, se publican en el sitio casospoliciales.com

Sessa jugó en numerosos clubes del fútbol argentino y su historia es muy particular, desde el momento en que se inició en Estudiantes de La Plata y, con el tiempo, reveló que en realidad, era un fanático del clásico rival, Gimnasia y Esgrima, a donde llegó con el correr de los años.

Su furia contra los alcanza pelotas es relativamente nueva y el antecedente inmediato ocurrió en Mendoza, cuando la emprendió a golpes contra un chico de Independiente Rivadavia, equipo al que enfrentó defendiendo la valla de Boca Unidos de Corrientes.

Por aquel hecho, fue demorado en la comisaría 6 de Mendoza, a raíz de la denuncia del padre del menor, por lo que allí pasó la noche.

Eso fue en 2012, cuando ya habían pasado años de su alejamiento de Racing Club, donde tampoco dejó un grato recuerdo, al punto que un sacerdote católico que llegó a ser dirigente, no puso en práctica con Sessa el don de la indulgencia cristiana.En abril de 2007, cuando jugaba para Vélez, Sessa fue condenado a diez días de arresto, más dos fechas de prohibición de concurrencia a los estadios de La Docta, como consecuencia de los gestos que realizó en oportunidad del partido en el que su equipo cayó goleado por Belgrano, por 3 a 0.

Aquella vez, también había agredido a un alcanza pelotas (Pablo Heredia) con un pelotazo en el rostro.

Tras el partido y visiblemente molesto, el arquero se tomó los testículos con una de sus manos al momento que se retiraba del campo de juego, insultado por la parcialidad del "pirata".

Si bien Sessa explicó luego que el gesto fue para el fotógrafo de un matutino porteño, la autoridad policial interpretó que el mismo pudo resultar provocativo para la hinchada de Belgrano. Por el lado de Vélez los dirigentes le quitaron importancia a la resolución contravencional, a la vez que indicaron que el jugador ya había sido sancionado por el club con una quita en el sueldo.

El 30 de agosto de 2006, también jugando para Vélez, Sessa había intentado tomarse a golpes de puño con su compañero de equipo Lucas Castromán, porque entendió que el delantero se hizo expulsar de manera infantil durante un partido con Lanús, de Copa Sudamericana.

Cuando el atacante vio la tarjeta roja pudo verse a Sessa recriminarle su comportamiento y una vez finalizado el encuentro el "Gato" fue a buscarlo al vestuario para tratar de pelearse.

Sin embargo, el guardameta no tuvo éxito, ya que un miembro del cuerpo técnico y algunos compañeros lo frenaron y tranquilizaron antes de que llegara a destino. Eso después terminó con un abrazo entre ambos, como festejo de un gol, por parte del exatacante.

En el rubro de problemas con sus compañeros, Sessa reincidió el 28 de abril de 2007, en un partido internacional, cuando agredió a su compañero Mauricio Pellegrino, quien hoy dirige a Estudiantes.

En Porto Alegre, frente Internacional de Brasil, en partido de grupo de la Copa Libertadores de América, Sessa, con evidentes nervios, le reprochó en duros términos al defensor su presunta responsabilidad en una jugada de ataque del conjunto brasileño y llegó hasta tirar un par de manotazos, que impactaron en el rostro del zaguero.

En una demostración de reflejos, Pellegrino esquivó el segundo golpe que ensayó el arquero y de inmediato, ambos jugadores fueron separados por sus compañeros.

Sessa saltó a recoger un centro con las manos, pero al mismo tiempo extendió su pierna derecha e impactó sobre la cara del delantero rival, quien teminó con un corte en la frente.

También en 2007, en un Boca-Vélez, Sessa saltó a recoger un centro con las manos, pero al mismo tiempo extendió su pierna derecha e impactó sobre la cara del delantero rival Rodrigo Palacio, quien teminó con un corte en la frente.

Al tiempo llegó a Ecuador, su nuevo destino, se incorporó al Barcelona de aquel país y allí se presentó, cuando en conferencia de prensa afirmó: "Soy una excelente persona".

Entretanto y a raíz de la declarada simpatía de Sessa por Gimansia hizo que una de sus visitas al estadio de Estudiantes fuera "controlada" por una cámara de video, en diciembre de 2004.

La cámara lo siguió desde que bajó del micro en el estadio de 1 y 57 hasta su retiro, cinco horas después.

La medida fue adoptada por la dirigencia de Estudiantes que de aquella manera quiso prevenirse ante cualquier "provocación" que pudiera hacer el guardavallas.

Esta metodología de control tiene como antecedente un seguimiento similar que en su momento hizo la gente de Gimnasia y Esgrima al ex arquero de Vélez, José Luis Chilavert, en una visita a La Plata, luego de los recordados incidentes que protagonizó con jugadores "triperos" en 1994. De todas maneras, Sessa estuvo contenido todo aquel encuentro.

Y el incidente mayúsculo de Sessa fue con el árbitro Sergio Pezzotta, a quien tomó del cuello en 2002, por lo que fue expulsado.

En su camino al vestuario, pateó un cartel publicitario e insultó, en tanto que no se retiró del campo de juego, sino que se escabulló y siguió mirando el partido.

Entonces, pesaba sobre él la posibilidad de recibir una condena de 25 partidos de suspensión, pero se disculpó, Julio Grondona pidió una "revisión del caso" y sólo estuvo suspendido por diez fechas.