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Carlos Zambrano encaró para Ezeiza en lugar de dirigirse a Casa Amarilla y retrasó su llegada a la práctica. Lo mandaron a moverse aparte. No jugaría con Colón.
El peruano anda desorientado en Boca. Le pifió. Pero no al despeje... ¡al predio donde tenía que ir a entrenar con sus compañeros! Carlos Zambrano llegó tarde tras confundirse y Hugo Ibarra lo mandó a trabajar de manera diferenciada de cara al partido con Colón.
Ayer, en vez de ir a Casa Amarilla, donde estaba programada la jornada del plantel, el defensor puso el GPS para el predio de Ezeiza. Hasta que retomó para el lado correcto, se retrasó unos minutos y eso le costó una especie de "correctivo" del cuerpo técnico.
Como consecuencia del atraso, Zambrano completó lo que restaba del entreno apartado del resto de sus compañeros y todo indica que no estaría en el partido ante el Sabalero, el próximo domingo a las 18.
Más allá de lo que le pasó al zaguero, la decisión del DT de Boca de no ponerlo en el Cementerio de Los Elefantes se basa en que el jugador suma cuatro amarillas y prefiere preservarlo para el Superclásico ante River, el 11 de septiembre, en La Bombonera.
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