Un informe de la Armada indica que tiene anomalías similares a las detectadas en el ARA San Juan antes de su desaparición. Sus baterías tienen una vida útil limitada, las dos radiobalizas son obsoletas y la consola de control está fuera de servicio, entre otras cosas

El ARA Salta es el único submarino con que cuenta la Armada Argentina desde que desapareció el ARA San Juan a mediados de noviembre pasado. Entonces, no pudo ser utilizado para buscar a su “hermano gemelo” y nadie de la fuerza dio mayores explicaciones. Hoy se supo que tiene fallas graves, similares a las que marcaron la gran tragedia argentina de los últimos tiempos.

¿Cuáles son esos problemas? La nave “presenta deficiencias en su equipamiento operativo”, concluye, y enumera: limitación en la vida útil de sus baterías, dos radiobalizas obsoletas cuya frecuencia no es compatible con el sistema de comunicaciones SAR, una consola de control en modo automático fuera de servicio y un sistema de antena HF de emergencia que tampoco funciona.

El mayor problema -y el que pudo haber sentenciado la desgracia de los 44 tripulantes del ARA San Juan- es el de las baterías. “Si son exigidas de forma excesiva, pueden liberar hidrógeno, degradar la estabilidad de los electrodos y provocar una explosión”, explicó un experto.

Los datos surgen de un informe de la Inspección General de la Armada realizado en 2016 por su titular, Guillermo Luis Lezama, y entregado al ex jefe del Estado Mayor de la Armada, Marcelo Srur. En las últimas horas fueron difundidos por TN.

Pero la lista de problemas sigue. Entre otras fallas, el mástil del periscopio de observación de la nave está fuera de servicio y la unidad tiene una pérdida de aire por la junta de dilatación del túnel de la línea de eje en el tanque de lastre N 1. El sonar pasivo es, en palabras de Lezama, “muy poco confiable” para navegar en inmersión.

A su vez, la nave tiene nueve salvavidas de maniobra obsoletos que no pueden repararse y no cuenta con equipamiento sanitario básico para operar: faltan dos tubos de oxígeno ultralivianos y mochila transportadora. Ni siquiera tiene un botiquín de emergencia transportable.

Más: el sistema de dosificación del oxígeno tiene vencida la prueba hidráulica desde el año 2000 y los botellones del sistema de aire comprimido tienen vencida su prueba hidráulica (la última aprobación se hizo en 1995).

"Los submarinos en Servicio de Comando de las Fuerzas de Submarino no cumplen los mantenimientos en dique seco con la periodicidad preestablecida", concluye el informe de Lezama.

Si bien en 2017 el ARA Salta fue reparado en los astilleros SPI de Mar del Plata, no se solucionaron las mencionadas fallas: se le realizó pintura del casco, limpieza de los tanques, reparación de tuberías de circulación de agua, mecanismos del timón, planos laterales de popa y proa y línea de eje y portahélice.

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