El psiquiatra Ricardo Risso, que fue designado por la jueza Sandra Arroyo Salgado como perito por parte de la querella en la investigación que se lleva adelante por la muerte de Alberto Nisman, presentó un escrito con su renuncia al cargo.
Con un breve escrito, fechado el lunes pasado, Risso solicitó que se deje sin efecto su designación como perito.
"No están dadas las condiciones para realizar ahora una 'autopsia psicológica', toda vez que las personas por entrevistar se hallan en plena actividad agonística, o declarando, o sospechados, etc. Hasta que se defina mejor su situación dentro del proceso de instrucción, la información que pueden aportar no ofrecerá el margen de confiabilidad necesario", explicó el psiquiatra en una de las dos carillas de las que consta el documento.
Risso, es un médico psiquiatra que ya concluyó su carrera como miembro del Cuerpo Médico Forense, y junto a los expertos forenses Osvaldo Raffo y Julio Ravioli, el criminólogo Daniel Salcedo y el especialista en informática forense Gustavo Presman, formaba parte del equipo de la querella, que tenía como objetivo realizar la "autopsia psicológica" del ex fiscal.
En su actividad, había analizado las acciones y comportamientos de otros famosos como el ex mánager Omar Chabán, el ex futbolista Diego Maradona y Susana Freydoz de Soria, la mujer que asesinó a su esposo, el ex gobernador de Carlos Soria en un rapto de emoción violenta a fines de 2012.
Según trascendió a través de un matutino porteño, fuentes que conocen de cerca la designación habrían informado que su designación responde la recomendación que dos jueces le hicieron a Arroyo Salgado.
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