Cautela del gobierno para la temporada turística estival

En diálogo con Diario Popular, fuentes del Ministerio de Turismo y Deportes de la Nación resaltaron los avances en la creación de varios protocolos a nivel nacional y, en especial, en el "sector balneario", por lo que aclararon que la "voluntad total del Ministerio y del gobierno es que haya temporada de verano" bajo los debidos protocolos y "asumiendo que no va a ser una temporada igual a las anteriores".

Sin embargo, aclararon que, en estas condiciones y con la gran cantidad de casos que hay en la actualidad, será "muy difícil llevar a cabo la temporada" en la Costa Atlántica. "Hasta que la situación sanitaria en cada uno de los destinos no esté estabilizada, no va a haber temporada de verano", agregaron las fuentes.

En caso de que la situación sanitaria mejore, adelantaron que los espectáculos "no podrán ser masivos" -se buscará que tengan cupos más limitados- y serán "al aire libre, obedeciendo el distanciamiento social en pos de evitar aglomeraciones".

Anteriormente a estas declaraciones, el jefe de Gabinete de la provincia de Buenos Aires, Carlos Bianco, ratificó que el gobierno "trabaja para tener la mejor temporada de verano posible" y planteó que los distritos turísticos bonaerenses deben bajar la cantidad de contagios de coronavirus.

"Trabajamos para tener la mejor temporada posible para este verano. Pero hoy no podemos dar certidumbre de cómo será la situación en diciembre o en enero", sostuvo Bianco durante una conferencia de prensa en La Plata.

En este contexto, el gobierno creó el Consejo Interministerial, encabezado por el ministro de Turismo y Deportes de la Nación, Matías Lammens, con el objetivo de "proponer estrategias, medidas y recomendaciones para la reactivación de la actividad turística en todo el territorio nacional".

Las funciones del Consejo para la apertura del turismo serán "convocar a especialistas del sector turístico y recomendar acciones destinadas a la sostenibilidad de la estrategia", así como "consensuar protocolos basados en las recomendaciones sanitarias, monitorear la situación epidemiológica nacional y evaluar aperturas para la actividad turística a nivel nacional", según detalló el gobierno nacional.

Asimismo, buscará "elaborar anteproyectos de acompañamiento de los destinos en la reapertura de su actividad y coordinar con autoridades provinciales y municipales estrategias comunes de recepción de turistas", entre otros.

Por otro lado, en el partido de General Pueyrredón, donde se encuentra Mar del Plata, una de las localidades más afectadas –más de 11 mil contagios desde el inicio de la pandemia-, se elaboró un plan integral para el cuidado de los trabajadores y el resguardo de los turistas que asistan en la temporada de verano.

De esta manera, los balnearios tendrán que colocar cartelería que inste a los trabajadores que reciban a los turistas a lavarse las manos con regularidad, usar el pliegue del codo a la hora estornudar o toser y evitar tocarse la cara.

Las reuniones en espacios cerrados estarán prohibidas y los trabajadores deberán utilizar barbijo y cumplir con medidas básicas de bioseguridad como el distanciamiento social y evitar, en consecuencia, tener contacto físico con los turistas.

Las instalaciones de los balnearios, a su vez, tendrán que tener los elementos de higiene pertinentes y un espacio de aislamiento en caso de detectarse algún turista con síntomas de Covid-19.

Entre otras medidas, en las carpas podrá haber un máximo permitido de seis personas. De forma diaria, las mismas deberán ser desinfectadas. En cuanto a las sombrillas, que deberán estar distanciadas en un rango de cuatro metros, el número de ocupantes se reduce a cuatro y también tendrán que ser desinfectadas.

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