Para esta oportunidad, la novedad en este programa federal es la incorporación de la Ciudad de Buenos Aires, con veinte controles en ingresos y salidas al territorio porteño, con el objetivo de evitar la conducción bajo efectos del alcohol.
“Volvemos a estar en múltiples puntos del país de forma simultánea y coordinada para continuar concientizando a las y los conductores sobre la importancia de evitar el consumo de alcohol al conducir", expresó el ministro de Transporte de la Nación, Alexis Guerrera.
Y agregó: "Después de más de un año de hacer estos controles federales, podemos afirmar que es muy baja la proporción de quienes se arriesgan a beber y conducir. Trabajamos para que cada vez sean menos, por eso el Estado va a estar presente nuevamente con más controles, porque la seguridad vial se construye entre todos y todas".
En la edición de febrero pasado, se realizaron 6.339 controles, con un promedio de casos positivos del 3%, y el 95% de los conductores circularon con nivel cero de alcohol en sangre.
En la Ciudad de Buenos Aires, que se incorpora al programa federal, desde febrero comenzó a regir una ley que prevé el retiro de la licencia de nacional de conducir a los conductores que den un resultado positivo durante un control de alcoholemia. Esta política pública es aplicada con el objetivo de evitar siniestros viales ocasionados por el consumo de alcohol.