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Los usuarios están indignados por la falta de energía y con el correr de las horas se registraron incidentes con las empresas proveedoras del servicio. En Palermo, los vecinos se abalanzaron contra operarios de Edenor
Dos operarios de Edenor llegan a la intersección de las calles Guatemala y Gurruchaga, en el barrio porteño de Palermo, para atender un reclamo sobre cortes de luz, que en la zona comenzaron cerca de las 19 del lunes. Vecinos que estaban en la vereda, enojados por el calor, se abalanzan sobre la camioneta de la empresa proveedora de energía y sus ocupantes huyen.
Esa es apenas una muestra de la furia que desató en la gente los cortes de luz que afectan a varios barrios de la Ciudad y distintas zonas del conurbano desde el martes. Edenor aseguró que antes de las 21 del martes estará solucionado el problema, pero reclaman custodia policial para realizar las tareas correspondientes.
Desde Edenor reconocen que Palermo, Villa Urquiza y Belgrano son los barrios con mayores problemas, aunque desde la Unión de Consumidores de Argentina (UCA) ampliaron los cortes a Once, Flores, Floresta, Caballito y Devoto.
La temperatura también sube en la gente. En Lanús, cientos de usuarios se acercaron hasta las oficinas de Edesur y organizan un "escrache" a la empresa para estar tarde. "Que se termine esta joda", reclamaba una señora que denunció tener problemas de suministro desde el viernes pasado.
"Las empresas parecería que están haciendo cortes rotativos. Sería mejor tener un programa de cortes anunciados. No se va a solucionar de un día para el otro, entonces en lugar de tener a todos en un estado de zozobra, más vale armar un cronograma de cortes que le permita organizarse al usuario. Sería un gesto solidario con los clientes, con quienes están incumpliendo", manifestó Fernando Blanco Muño, titular de la UCA.
Berazategui, Sarandí, Temperley, Lanús, Morón, Munro, San Isidro, Martínez y Olivos son otras de las zonas afectadas por los cortes de luz.
El Gobierno nacional responsabilizó a las empresas por la situación. Mientras tanto, Twitter se convirtió en una caja de resonancia de los reclamos.
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