Luego de que Julio De Vido declarara el miércoles en una nueva instancia del juicio por la Tragedia de Once que el motorman había sido el responsable del siniestro por no haber aplicado los frenos, Marcos Córdoba, el maquinista en cuestión, salió a responderle.
“(De Vido) Está equivocado. Yo ese día me levanto y hago mi servicio normal como todos los días. Hice el trayecto, voy llegando a Once. A 1.200 metros ya empiezo a aplicar frenos y cuando veo que no frena hago la aplicación de emergencia, que es el freno total del tren. Al ver que no frena, atino a agarrarme de la manija y esperar el impacto, otra cosa no puedo hacer. No hay otra manera de frenar. Y quedo ahí a la expectativa", dijo primero a Animales Sueltos.
Luego, agregó: "Hice todo lo posible para frenar el tren, que no me vengan a decir que omití la aplicación del freno. Estoy cansado de que hablen de mí la ex presidenta, el ex ministro y de que todos me echen la culpa a mí".
Ante la pregunta de por qué creía que el ex ministro de Planificación le echa la culpa del accidente, Córdoba contestó: "Porque se quiere salvar. No podés venir a acusar a un laburante y decir que no aplicó el freno. Primero informate, la causa está ahí. Se dice que apliqué el freno e hice la maniobra".
Después, el hombre que ya fue condenado a tres años y tres meses de prisión indicó que “la falta de mantenimiento de notaba”, a la vez que destacó que no había nada que pudiera hacer al respecto: "Había un momento en el que podías cancelar un tren. Después te llegaba un informe que tenías que completar, y si no lo completabas te sancionaban", dijo.
Respecto a De Vido, el maquinista dijo: "Por favor, no acuse. Para acusar tiene las pruebas. Está todo expuesto. Me levanté temprano como todos los días para ganarme el pan y que venga gente de afuera y te culpen cuando tenés todo ahí… Hay pruebas, decís la verdad y nadie te cree".
Por último, se quebró al dirigirse a los familiares de las víctimas de la tragedia: “Los acompaño. Me pone muy mal por todos los que hoy no pueden tener a sus parientes. La verdad, es feo no tener un pariente cuando no podés abrazar, extrañar, decirle todo lo que lo querés. Es horrible. Me hubiese gustado que no pase esto, pero si no era yo le hubiera pasado a otro".
comentar