SMATA decidió realizar esa convocatoria para analizar el conflicto de la autopartista que aún perdura, luego de que el
Ministerio de Trabajo bonaerense dictó la conciliación obligatoria por quince días hábiles.
La medida de fuerza en la planta de
Escobar se extendió por cinco días, por lo que paralizó la producción en algunas de las principales terminales de PSA (Peugeot-Citroën), Volkswagen y Ford, que no recibían sus insumos necesarios para trabajar con normalidad.
Por su parte, la ministra de Industria,
Débora Giorgi, aseguró ayer que la conciliación obligatoria dictada por el Ministerio de Trabajo bonaerense en el conflicto de la planta autopartista Gestamp
debió haberse resuelto hace 55 días para no tener "cinco terminales paradas poniendo en una situación no merecida a 80.000 familias de la cadena automotriz". La titular de la cartera fabril explicó que "este conflicto comienza hace más de 50 días y recrudece en los últimos 10, producto de que 67 de los 2.000 trabajadores de Gestamp no acatan la decisión, que además fue acordada en el Ministerio de Trabajo, de ser suspendidos con el pleno goce de haberes de bolsillo".
'Nueve de ellos se subieron a un puente grúa, permanecieron más de cuatro días tirando elementos contundentes contra otros trabajadores y SMATA licenció al resto de los compañeros porque tenían muchísimo temor.
Era la violencia permanente con lo cual no se podía trabajar", puntualizó.
Giorgi evaluó que la situación en el conflicto en Gestamp es "realmente inestable" porque "el dictado en el día del sábado de la conciliación obligatoria" por parte del gobierno bonaerense "implica un período de diálogo por 15 días hábiles y la reincorporación de estos trabajadores claramente pone en un estado de indefensión al resto de los trabajadores que fueron violentados, amenazados".
De este modo, Giorgi ratificó lo señalado el sábado cuando afirmó que la conciliación obligatoria dictada por la provincia de Buenos Aires es una "solución facilista que no tiene en cuenta lo que puede ocurrir el día después", cuando "los trabajadores que defienden sus propios intereses vuelvan a trabajar con aquellos a los que pusieron en riesgo".