Con la intención de privilegiar el abastimiento en los hogares en medio de la ola de frío que azota a casi todo el país, se dispuso restringir el suministro.
Las estaciones de servicio de distintos puntos del país suspendieron por 24 horas el suministro de GNC, a fin de garantizar el abastecimiento en los hogares en medio de la ola polar.
Se trata de una decisión del Comité de Emergencia ante la escasez de gas natural y la medida regirá desde las 14 de este miércoles a las 14 del jueves.
A la situación crítica generada por la demanda residencial se sumaron problemas de inyección desde algunos yacimientos de Vaca Muerta, que redujeron la oferta de gas en los gasoductos y agravaron el escenario.
En el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) hubo hasta 100.000 usuarios sin luz por problemas en usinas generadoras que dejaron de quemar gas y pasaron a combustibles líquidos.
Esta semana, el consumo de gas en hogares alcanzó un récord histórico de 100 millones de metros cúbicos diarios, lo que precipitó la primera reunión del comité en el año, convocada el martes por la noche a pedido de la distribuidora Camuzzi y continuada esta mañana. Para comparar, los picos de los últimos años no habían superado los 96 millones de metros cúbicos.
El monóxido de carbono (CO) es un gas incoloro, inodoro y altamente tóxico y, justamente, por no tener olor ni color, es especialmente peligroso: una persona puede inhalarlo sin darse cuenta y sufrir una intoxicación grave en minutos.
Todos los años se registran casos de personas hospitalizadas e, incluso, fallecidas por accidentes evitables relacionados con este gas. El CO se produce cuando materiales como gas, madera, carbón o queroseno se queman de forma incompleta, por lo cual, estufas, calefones, hornos, braseros y calentadores mal instalados o en mal estado son las fuentes más comunes en el hogar.
El Ministerio de Salud de la Nación indica que se registraron cerca de 500 casos de intoxicación por monóxido de carbono desde el inicio de 2024, mientras que en 2023, se estimaron alrededor de 40.000 casos anuales en todo el país, con aproximadamente 200 muertes y 4.000 intoxicados reportados.
“Al ser tan imperceptible, es necesario tomar medidas preventivas. El monóxido ingresa al cuerpo a través de la respiración y va reemplazando al oxígeno en el torrente sanguíneo, provocando hipoxia, lo que afecta principalmente al corazón y al cerebro”, explica Valeria El Haj, directora médica de Ospedyc.
Los primeros síntomas suelen ser dolor de cabeza, mareos, náuseas, vómitos, debilidad, somnolencia y confusión. Si la exposición continúa, puede provocar pérdida de conciencia, daño cerebral o incluso la muerte, por eso, actuar rápido puede salvar una vida.
Los niños, las personas mayores y quienes tienen enfermedades cardíacas o respiratorias están en mayor riesgo, mientras que, a veces, la intoxicación es tan silenciosa que los síntomas se confunden con una gripe o cansancio y por eso es fundamental estar alerta.
comentar