Por eso me decidí a hacerlo solo.
La avenida Corrientes es epicentro de buena pizza. Son sinónimos. De las diez elegidas, seis están entre teatros y el obelisco. A la piedra o al molde, el ranking tiene una particularidad: no hay cadenas. Aquellas que se multiplicaron por la ciudad perdieron la esencia de comer parado, al paso. Si estás en todos lados, no estás, titán: ya no obligás a tu cliente a acercarse hasta ese único local para disfrutarlas. Dejaste de ser mágica.
De entrada, una aclaración: no está La Mezzetta. Sin dudas, ofrecen una fugazzetta extraordinaria, pero su muzza nos genera algunas dudas.
Un ranking, del 10 al 1, de las diez mejores porciones de muzarrella de Buenos Aires
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10- Banchero. Corrientes y Talcahuano
Es buena. No estalla, como varias de las que están arriba de Banchero. Pero sí,
es rica. Dicen que inventaron la fugazzetta (incomprobable) pero con la clásica de muzza cumplen las expectativas. Un poquito inflada por la prensa, para mí.
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9- Los Inmortales, Avenida Corrientes 1369
La
sonrisa de Gardel ilumina el cartel con el obelisco dibujado de fondo. Su local original está en Corrientes y Uruguay. Tienen un problema: se transformaron en café, y empezaron a hacer comidas más "elaboradas". Por eso, a pesar de ser un clásico porteño, está novena.
Un local en San Telmo de
ocho metros cuadrados. Un maestro pizzero que saca de a ¡una! pizza a la vez, que puede ser de fugazzeta, o de muzzarella. De lo que le pinte. Un grupo de personas que, atestados contra una barra mínima, vaso de vino en mano, se desesperan por una porción. Una faina cortada con formas asimétricas.
Una pizza deliciosa. "Una experiencia religiosa", diría Enrique Church.
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7- El Palacio de la Pizza, Avenida Corrientes 751
Esta se la debo, sin dudas, a mi amigo Fedote. Hay un problema: para mí, a menos de cinco cuadras de las pizzerías que están primera y segunda, no podés comer en otro lado.
Pero El Palacio es recomendable. El queso es buenísimo, y la salsa tiene cierto picante que le da un buen sabor. La masa, alta, es interesante. Muy buena.
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6- El Imperio de Chacarita, Avenida Corrientes 6895
La estatua de
Carlitos Balá en la entrada es su garantía de calidad: el humorista es un habitué del enorme local que está en Corrientes y Federico Lacroze. Abierto las 24 horas los fines de semana, es parada obligatoria en tu vuelta —"tocado"— de los boliches.
Sus porciones se caracterizan por el altísimo contenido de aceite. Barra de mármol, queso que se escapa de la masa cuando te llevás el tenedor a la boca. Enfrente, los del cementerio quieren levantarse de sus tumbas para volver a comerse una porción del Imperio.
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5- Los Campeones, Montes de Oca 851
Barracas está como en un limbo: debajo de la autopista 25 de mayo, entre Constitución y Avellaneda. Es un barrio porteño de los antiguos, de los que sobreviven. Sobre Montes de Oca, a una cuadra de la Plaza Colombia, está
Los Campeones: sin dudas, la mejor pizzería del barrio. A diferencia de todas las mencionadas, es a la piedra. Finita y crocante. Se distingue por una particularidad: el queso está directamente encima de la masa; y la salsa, sobre el queso. Raro, pero espectacular. Los hinchas de Boca se juntan a comer ahí cuando salen en peregrinación de La Bombonera.
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4- Angelín, Avenida Córdoba 5270
Frank Sinatra, en su visita a Buenos Aires en el '81, se acercó a la esquina de Córdoba y Godoy Cruz. Visitó al inventor de la Pizza Canchera: una pizza enorme, sin queso, llena de salsa. El local es no es de los más lindos. Los hombres que atienden la barra pueden ser simpáticos, o los peores, depende el día. Arriba de ellos hay un televisor 20 pulgadas. Pero delante tienen una de las mejores muzzarellas de la ciudad. Crocante, luce una altura media, un queso gratinado —bien, pero bien dorado— y un tuco excepcional. Se mantiene, desde hace más de 50 años,
como uno de los mejores rincones porteños para disfrutar de una buena porción.
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3- El Cuartito de Talcahuano, Talcahuano 937
Es podio, sí. El lugar, como dice una nota que publicó la cronista María Soledad Pereira en Revista Bacanal, vende recuerdos. El color de sus paredes no se ve, tapado de cuadros con camisetas, fotos, posters. Es difícil definir al Cuartito con sus 80 años de trayectoria.
Su porción de muzzarella se destaca por su masa. Gorda, alta, contundente. El queso que la baña es una combinación secreta: mezclan dos marcas diferentes de queso que, juntos, se derrite, se dora y chorrea por las manos de aquellos valientes que se animan a comerla con la mano. Una fiesta de sabores.
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2- Güerrín, Avenida Corrientes 1368
Acá hay polémica. Entiendo a quienes la ponen primera, indiscutible. Les doy la derecha: es impresionante. Pero falla en algo: la masa. Ahí está la diferencia con la uno. Si bien el queso se destaca y la salsa, fuerte, es espectacular, la masa no es tan alta, y es, quizás, demasiado crocante. No está quemada, pero sí dorada de más. Así y todo,
es maravillosa, casi perfecta. El local de tres pisos siempre está lleno. En la caja, para comprar por porción, hay que hacer cola. A la noche, cuando terminan las funciones en los teatros, explota de gente. Una porción de Buenos Aires.
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1- Las Cuartetas, Avenida Corrientes 838
Incomparable.
Perfecta. Indescriptible. Única. Es la mujer más linda hecha pizza. Es el orgasmo, es un gol de tu equipo en el clásico. La mejor masa de todos los tiempos. Gorda, hermosa. Imperdible:
si no comiste en Las Cuartetas, nunca comiste pizza. Embed
El mapa de las 10 mejores muzzarellas de Buenos Aires
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